Minuto
Por CHAVA PORTILLO

En la metamorfosis política lo que se añeja muere y nada sobrevive con el paso del tiempo. Los nuevos organismos políticos que han saltado como palomitas nos han dado muestrandel viejo axioma, renovarse o morir y los anquilosados partidos tradicionales como el PRI, PAN, PRD o PT sobreviven arrastrando el saco y enlodando el apellido.
No entran en ese censo los sinvergüenzas parásitos como el Verde Ecologista que desde su creación por el pillo mayor ni es verde ni es ecologista, porque unos días amanece pintado de tricolor y el siguiente defiende a ultranza a los perfumados panistas, dependiendo la conveniencia o el mejor postor, ya que el “niño” Jorgito salió más cabrón que bonito y cambia de piel como las serpientes.
Pero también existen marcas que nacen con más prosapia y empaque como morena que como partido no existe pero tienen presidente de la república y esa no es su culpa, o los del sonsonete del chilpayate que enamoró a la concurrencia del movimiento naranja que en un abrir y cerrar de ojos son el partido que ha ganado más de lo que imaginaban.
Tienen a Jalisco, conquistaron Monterrey y su triunfo en Nuevo León ha sido inobjetable poniendo los momios en un volado ya que el mismo presidente López los ha volteado a ver con cautela, pero sobre todo con preocupación en las próximas elecciones.
Pero chango viejo no aprende maroma nueva. Los azules panaderos siguen empecinados en hurgar en el arcón de las cosas inservibles al líder que los habrá de hacerlos soñar que llegarán al paraíso que forjaron desde Gómez Morín, Luis H. Álvarez, el maquío Clouthier y más reciente Raúl Gracia o el mismísimo diablo de Chefo Salgado capaz de convertir en milagro de hacer llegar al taradito de su hermano Pedrito a la Cámara Alta de una forma inexplicable.
Por el mismo tenor está el PRI que con la llegada de Heriberto Treviño soñaron que las cosas serían diferentes, pero ya dimos cuenta que no. Un promocional donde satura la audiencia en pasadas elecciones aparece repetitivo Alito Moreno en campaña acompañado del perdedor de las elecciones a la gubernatura el hampón Adrián de la Garza, cuando aún no se determina si es culpable de los faltantes de dinero o explicación de los contratos que tramposamente firmó por veinte y treinta años para una luminarias que vinieron a cebar la chequera del peor alcalde que ha tenido Monterrey y que por esa razón le dieron una vapuleada. -incluimos a Margarita Arellanes y a Madedito, que es mucho decir-
El Revolucionario no entiende razones y hace unos días las columnas políticas refieren que a billetazos Adriancito el pequeño rufián se auto columnea promocionándose como que él sigue mandando en el estado sin darle ningún crédito al que piensa por él que es Paco Cienfuegos y que lo arrastró a la penosa derrota.
Es una pena y una satisfacción que pequeñín lo hayan dejado en el frío sótano de las puntuaciones y si volvieran a competir con la misma inversión millonaria que metió para perder, sería humillante la derrota, porque hoy por hoy y hasta que no suceda un cataclismo la gente está de plácemes con el par de jóvenes que entendieron que había que enseñar algo nuevo y no tan solo eso, imploramos al supremo ser que los investiguen, enjuicien y los metan a chirona para que paguen algo de los mucho que se robaron.
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