Como héroe y Taco-H que soy y con eso de que actualmente estamos pasando el menzón mexicano, por si no saben de lo que hablo, el menzón mexicano generalmente tiene presencia durante el verano y se ubica en regiones como México y el sureste de Estados Unidos y uno de sus principales efectos es generar lluvias constantes y vientos muy fuertes en diferentes direcciones principalmente del sur, además generan humedad y con eso que además se acerca la época de los huracanes, y como usted ya sabe querido lector que en tiempo de lluvias Monterrey se convierte en la sucursal de Venecia (Región 4) en Nuevo León, pues me di a la tarea de ir a ofrecer mis servicios de rescatistas, salvavidas, guardavidas o como usted les quiera llamar.
Por lo que fui a buscar a mi amigo el gobernador Samuel García quien me mandó a decir que andaba muy apuradillo que lo esperara unos cuantos minutos, con eso de que anda muy ocupadillo con tantas y tantas llamas de felicitación por la próxima llegada del Bebe Naranja.
Al cabo de un buen ratote que veo que le llevaron unas tortas y unos chescos y en ese momento me dijeron que podía pasar, y que me dice vamos a aprovechar este rato pa’celebrar que voy a ser papá y pa’que me digas a qué se debe tu visita, claro que muy amablemente me convidó una torta y un chesco, pero antes de comer decidí explicarle el motivo de mi visita.
Y le empecé a decir que con eso de que está pasando el menzón mexicano, y que ha estado lloviendo “Gracias a Dios” y que como tu ya sabe cómo se pone aquí como si fuera la sucursal de Venecia (Región 4), pues te vengo a ofrecer los servicios de mis rescatistas, alias salvavidas o guarda vidas, pues pa’estar bien preparados, y que me dice muy interesado sin dejar de entrarle a la torta que de que se trataba, y empecé a explicarle.
1.- REMOLQUE EQUIPADO
Cuento con 10 remolques bien buenos que pueden pasar por los pasos a desnivel inundados y no les pasa nada, se trata nada más y nada menos de diez carretas jaladas por dos caballos o dos burros lo que prefieran, además de contar con unos mecates que los adecue como cuerdas pa’arrastrar los carros que se queden varados, y además cuentan también con unos sarapes “de plástico” pa’cubrir a las personas que se rescaten pa’que no se enfermen.
2.- GRUPO PECECITOS DEL MAR
Este es el nombre que les asigné al grupo de tacoaches que son unos expertos en el agua, pa’nadar nomas ellos, y cómo nadan como los peces por eso les puse ese el nombre, que serían los encargados de poner a salvo a los ciudadanos que se anden ahogando, y además también tengo un grupo de sardinas que se encargan de salvar a las mujeres.
3.- EQUIPO DE RESCATE
Cuento con un número impresionante de llantas salvavidas, que lo único que necesito son unos centavitos pa’parcharlas y ponerles aire y quedan como nuevas, con estas llantas se rescatarían a los ciudadanos que por alguna extraña e inexplicable razón se atreven a pasar por los pasos a desnivel inundados y lógicamente se quedan varados, que de esos hay muchos, también tengo un pelotón de solovinos (definición: perros callejeros completamente amaestrados), que son experto en encontrar gente ahogada y saben cómo cruzar las calles y esperan el verde para pasar, son sumamente inteligentes, y ya que como no hay perro que no tenga hambre, están esperando su huesito, aclarándole al Gober que no son políticos, son perros.
Y que de repente veo que se le empieza a atorar la torta y se empieza a poner rojo y que de inmediato le doy los primeros auxilios y que se le sale el pedazo de torta que tenía atorado y que cree que hizo querido lector, después de que le salve la vida, pues me corrió y me dijo que no estaba interesado en mi propuesta que era de dar risa, y que además no se decía menzón mexicano, sino monzón mexicano, y que según el las lluvias que se han registrado no eran del monzón, que era porque él había mandado bombardear las nubes, a lo que yo le dije que no había problema y que agarro mi torta y mi chesco pues pa’retirarme y que me dice, que como no me la había comido y que nomás le había propuesto puras tonterías pues que ya no me convidaba la torta y el chesco y que los dejara en la mesa.
Por lo que triste, hambreado, sumamente aguitado y muy decepcionado porque después de haberle salvado la vida no me quiso dar la torta y el chesco y yo que tanta hambre tenía, así que decidí guiar mis pasos rumbo a mi cantón, pa’seguir pensando en cómo podría hacerle yo pa’ayudar a los ciudadanos los más necesitados, asa que nos vemos hasta la próxima.
