Minuto

Lo bueno y lo malo

By abril 14, 2023No Comments

Minuto

CHAVA PORTILLO

Tengo tan presente allá por los sesentas terminaba la tranquilidad de un rancho grandote como era Monclova Coahuila, la planta de Altos Hornos de México despertaba un poblado que se negaba a dejar la agricultura y el pastoreo de cabras para dedicarse a fundir lingotes para convertirlos en varillas corrugadas, acabando con lo apacible de poblados como La Cruz, Nadadores, San Buenaventura, Frontera y hasta Cuatro Ciénegas.

La gente quería, pero también se negaba a dejar las parcelas y dejar de sembrar melón, sandía y trigo para entrarle de lleno a la “fábrica” y pagar el precio de la historia recibiendo salarios jamás soñados porque un jornalero en el desierto de Coahuila recibía doce pesos versus veintiuno ochenta en un turno de ocho horas incluyendo el añorado seguro social.

Los únicos que no se inquietaban ante la oferta de trabajo eran los ferrocarrileros que trabajando en “el riel” recibían buena lana; jamás imaginaron que ladrones como Ernesto Zedillo regalaría su patrimonio y la de todos los mexicanos a Kansas City Southern donde después nos enteramos qué se convirtió en ejecutivo y…socio.    Jesús García, el héroe de Nacozari, el de la máquina 501 que corrió por Sonora todavía se revuelca en su tumba a causa del latrocinio y felonía más aberrante de un presidente que nos dejó sin ferrocarriles.

La migración de los pueblos históricamente siempre ha sido un gran problema social y de hace unos años a la fecha, galimatías sin solución por ser tan grande la disparidad entre naciones, haciendo que los pobres salgan de su casa en busca de nuevos horizontes y comida para la prole y no necesitamos que nos cuenten historias nuevas, los mexicanos estamos convertidos en carne de cañón para la migra americana, mientras los rancheros gringos de la frontera nos contratan por unos cuantos dólares pizcando tomate, algodón o lo que los negros no quieren levantar.

Ese gran fenómeno que pinta para convertirse en pandemia está tocando la puerta de Nuevo León, porque la ilusión y sueño cumplido que el compadre del chamaco Samuelito dispusiera construir su planta TESLA, se convertirá en canto de sirenas para los desarrapados centroamericanos que no teniendo que comer en su patria y negándose la oportunidad que el sueño americano se dé, nuestro estado se convierte en magnífico premio de consolación.

En un problema sin solución, y perdón por el comentario, fue el mismo fenómeno que se dio con las “chachas” que necesitándolas las patronas y no teniendo oferta laboral en San Luis, Hidalgo, Veracruz, Guerrero y el sureste es lo que vivimos en los hogares regios, con la única salvedad que ahora la clásica mucama ahora sueña con convertirse obrera de la maquiladora, el peón y cargador del mercado de abastos son ahora, meseros, técnicos, choferes y supervisores de turno.   -Nota, no menciono Zacatecas porque prefieren emigrar a California que venir a Nuevo León- 

Los haitianos, hondureños, guatemaltecos y hasta venezolanos y cubanos ya se están formados en la fila de las vacantes para quedarse en Santa Catarina y si no les alcanza la fortuna en la fabrica del compadre, se mudarán a Apodaca, Zuazua o García, aunque no existan los mínimos exigidos para sobrevivir como transporte, agua, luz, escuela y medicina, porque entre las promesas incumplidas de Samuelito que piensa que con traer a TESLA ya está hecho todo, y las estupideces del presidente, está cañón para darle trabajo y qué comer a los migrantes que son una solución…pero un gran dolor de cabeza.

minutochavaportillo@gmail.com