Minuto
Por CHAVA PORTILLO
Cuando departí tiempo y espacio a una atenta convocatoria de Heriberto Treviño mandamás del PRI estatal que suplió al buen Pedro Pablo Treviño Villarreal, luego de muchas vueltas me hizo ver sus inquietudes del qué quería hacer de la organización que recibía en debacle y no por la labor del que entregaba los trastos sino más bien por el lastre que carga el priato por la deslucida labor de gobiernos anteriores como el que encabezó Peña Nieto como presidente o los gobernadores locales que en mucho ayudaron a que Jaime Rodríguez triunfara avasallador.
En pocas palabras a Treviño Villarreal le entregaron un cuerpo inerte en estado comatoso y se lo endosó a Heriberto para que le impartiera los santos oleos y diera cristiana sepultura, porque el ojeroso enfermo tenía rato en agonía y poco había por hacer según el facultativo estudioso en medicina y los remedios caseros se agotaron.
Pero llegaban vientos nuevos y con más entusiasmo recolectando los resabios y amarguras que ha sembrado la nueva manera de gobernar en su 4ª simulación los partidos políticos se aprestan a renovar metas, reforzar promesas y asegurar nuevas esperanzas con los candidatos que suben al escenario para ser los nuevos gobernantes.
Con la llegada del poderoso Aquiles en la persona de “Alito” Moreno, nos hizo creer que convocando a los más visibles pretensos a la gubernatura en César Garza el de Apodaca, Cristina Díaz la de Guadalupe y Poncho Guajardo el de mejor back ground por haber sido parte de las negociaciones en el TLACAN y reflectores a nivel internacional llegamos a ilusionar que realmente disputarían la bendición de dios nuestro señor a Adriancito el pequeño alcalde de Monterrey, pero no, fíjate que no. Todo lo que soñé, era mentira.
La suerte estaba echada y los dados cargados al más puro estilo caciquil a la cargada.
Circuló un video de Ildefonso Guajardo y debo confesar que sentí honda decepción porque califico al ex Secretario como hombre honesto y valioso, sin duda el más preparado de los contendientes dentro y fuera del PRI con el mejor perfil que prometería ser un buen gobernador si la ciudadanía lo arropara con su voto.
Pero aparece en un video mal producido mostrando su apoyo al bisoño alcalde con licencia y me hago la pregunta que todos “refritearon” en las redes: ¿Por qué Ildefonso? ¿Quién te obligó a hacer semejante ridículo? Tal vez el silencio hubiera sido una buena medicina y mejor retirada.
No se vale que con tus logros, prosapia y experiencia le hicieras el caldo gordo y un obsequio de esa dimensión, en pocas palabras Poncho, eres mucha medicina. Andabas en firmas con dos presidentes incluido el del país más poderoso del universo y ahora te subyugas a un pobre muchacho que no tiene alguna posibilidad de llegar a tierra prometida.
Ni hablar, es seguro que te hayan ofrecido ser diputado federal y que la maquinaria tricolor trabaje por tu causa, pero estamos seguros que merecías mejor suerte que al que le brindaste tu “incondicional” apoyo en pos de la unidad de tu partido.
Ojala que la almohada te aconseje y la virgen de la misericordia te perdone, porque nosotros no tenemos argumentos. minutochavaportillo@gmail.com