Minuto
Por CHAVA PORTILLO
El miedo no anda en burro, sin duda y no existe peor mal momento que sentirse uno muy sabroso y aparezca uno que nos ponga en nuestro lugar. En pocas palabras, el valiente vive, hasta que el cobarde quiere. Samuel García es un bato controversial y su apariencia además de sus manifestaciones personales gracias a la suerte que diosito, su papá o el karma le brindó lo hacen parecer un chavo arrogante, altanero y mamón.
Está joven, de apariencia adinerado, es atlético y como decían las féminas antaño, es carita y esa puede ser la causa y motivo que sus contrincantes lo vean con el rabo del ojo con un dejo de desprecio y envidia.
Posee la gracia innata de ser el prototipo de un chavo “nais de la colo” de los que de niños envidiábamos por ir al CUM, La Salle o al Regiomontano mientras nosotros íbamos a escuela de gobierno. Pero además Samuelito a quién Adriancito lo calificó como un payaso, se retrata y presume como entrón y el clásico “no me echen gordas porque vengo a medio día” dicho de otra forma, no hay cerro que se le empine ni cuaco que se le atore, para eso de responder agresivo un reto para terminar con el ojo morado y las orejas de coliflor.
Exactamente por eso a todos sorprendió que le sacara cañas al tercio, o sea, que luego de la estirada de cobija que le dieron por la relación familiar con el “June” y los cuatro depósitos de cien mil morlacos supuestamente para su campaña, se le enfrió el caldo y guardó silencio sepulcral con más miedo que el novio cuando recibe la noticia que la muchacha está embarazada. ¿No contestaste porque: te faltaron argumentos, güevos o hay algo que ocultar?
Organiza una conferencia de prensa y cuando todos creíamos que se iba a poner color hormiga, resultó “tirititito” como pondera el perro Bermúdez negándose a contestar las agresivas preguntas obligadas de los chicos de la prensa de los dos temas obligados y solo le salió una exhalación timorata del que no le iba a seguir el juego de Adrián.
No, Sami, la respuesta no era para Adrián, ni para los medios que convocaste, son argumentos que tendrás que darles sustento ante don Justo que no es difícil imaginar que tu contrincante tiene mejores informes y relaciones que tú, por razones obvias.
Pero tampoco se requiere ser abogado ni doctor en ciencias ocultas para entender que el payasito por algo no se atrevió a responder el ataque en la denuncia del priista que ante el obús jurídico en pocas palabras le dijo: “tu boca es la medida”
La verdad es que al parecer sintió frío y en esos momentos…hasta el viento, tiene miedo y pueque tenga razón.
minutochavaportillo@gmail.com