Minuto

No sé tu

By febrero 15, 2021abril 1st, 2021No Comments

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Por CHAVA PORTILLO

Cada quién tiene su manera de hacer su barbacoa, pero de la misma forma tiene que tolerar que le critiquen porque jamás podrá dejar a la concurrencia convencida que su decisión ha sido acertada y me refiero cuando formas parte del exclusivo y selecto mundo de ser una figura pública donde tus manifestaciones tienen algo que ver con los demás.

La decisión del joven Luis Donaldo Colosio Riojas, muy seguramente aconsejado por esos seres humanos que se ganan el sustento haciendo creer a los demás que SÍ saben de lo que los demás NO saben, de trasladarse a Lomas Taurinas municipio de Tijuana Baja California donde tuvo la mala ocurrencia su padre de estar presente el día en que un desquiciado lo asesinó, no considero que haya sido buena idea.

Si fue la intención o no de realizar un acto póstumo de homenaje recordando al candidato que seguramente iba a llegar a la silla máxima de este país, el ciudadano de a pie difícilmente lo va a interpretar así por la idiosincrasia que desgraciadamente se tiene de los políticos que lo primero que creerán es que fue un artificio para ganar popularidad a costa de lo que sea.

Lo primero que criticarán es que si fue una visita fraterna y recordar a su padre en un aniversario luctuoso opinarán que hubiera sido en ceremonia privada y acompañado de familia, no convocando a los medios y aceptar entrevistarse con todos los noticiarios nacionales como lo pudimos captar con Pascal Beltrán, Ciro Gómez Leyva, Pepe Cárdenas Forbes, CNN, Proceso, donde remató su cursi y equivocado manifiesto de que perdonaba a los que mataron a su padre,convirtiendo un acto de nostalgia, dolor ofrendando una oración de cariño y no una plegaria que se interpretará como un acto populista promocional.

En su momento seguimos de cerca los acontecimientos desde su arribo al fatídico templete donde bajando fue asesinado y conocimos muchos de los personajes que participaron en el desagradable suceso, Mario Aburto, Othón Cortés, Tranquilino Sánchez, Vicente Mayoral y su “bebé” Rodolfo y un asesino a sueldo de apellido Riva Palacio que entre todos cometieron la felonía de acabar con la vida del candidato del PRI a la presidencia de la república.

Hasta recordamos la necedad de Jacobo Zabludovski con Talina Fernández que le ordenaba como reportera entrara a la sala de operaciones donde moría Colosio Murrieta. 

Como sospechosos podríamos recordar que se mencionaban al propio Carlos Salinas de Gortari, Joseph Marie Córdova Montoya -la eminencia gris- y la molestia insoslayable de Manuel Camacho Solís que se decía traicionado por la promesa que le había hecho el paisano de Agualeguas.

Digno de mencionar que el coordinador de la seguridad en la gira del candidato fue el comandante de la hoy extinta Policía Federal de Caminos Jorge Vergara Verdejo un rato largo en el destacamento local donde tenía bajo su férula a delincuentes profesionales como Santiago Peña, Carlos Esquivel y otros no tanto como Carlos Bejos Toño Garza García. 

Le ganaron las ansias a Luis Donaldo hijo y sus asesores tal vez no tuvieron la influencia de convencerlo que ir a hacer su show en el escenario donde asesinaron a su padre no fue buena idea, porque otorgar perdón hoy a los asesinos se antoja, populachero ramplón y de mal gusto, porque reitero le van a colgar el milagrito de convenenciero y a destiempo, así haya venido la sugerencia desde Dublín que no sería muy difícil.     MENUDENCIAS: Ayer tarde falleció el diputado Zeferino Juárez que siendo priista llegó a una curul del PT.   Otra víctima más del incontrolable mal del siglo.  QEPD

minutochavaportillo@gmail.com