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El jefe manda

By mayo 18, 2022No Comments

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CHAVA PORTILLO

curson

Es indiscutible que el jefe manda y se equivoca vuelve a mandar, para eso es el jefe; otros prosaicos aseguran que aun en “pelotas” el jefe es el jefe.  Ayer curiosamente los dos personajes más solicitados por la crítica social en conjunto, el presidente López y Samuelito el amiguito de todos los niños volvieron a generar la nota casualmente con el mismo estilo, agresivo, provocativo y buscando pleito.

El cocodrilo mayor de palacio nacional poniendo en evidencia a la paisana “tía Tátis” por una declaración blandengue pero que cobra importancia porque lo destaca el presidente y que pudo haberse arreglado con un estirón de orejas en privado o un regaño de: ¿desde cuando declaras sin haberte dado permiso?     Pero volvemos al principio infinito “por eso soy el rey” ya que no es primicia que el señor López jamás permite que las gallinas se le salgan del guacal y como muestra tienen los dos botones más relucientes Claudita niña de mis ojos y el carnal Marcelo que respira después de recibir la autorización del gran tótem de Macuspana y que por eso están donde están, temerosos pero ilusionados.

El otro pica pleitos es Samuelín que todos sus complejos, diatribas e incapacidades las libera públicamente porque algún asesor de comunicación le aconsejó que la mejor manera de ocultar tu miedo e inconsistencias es demostrar que eres muy maldito, como cuando ladran agresivos los perritos falderos, pero cuando te regresas huyen despavoridos.

Aceptando que nada le ha salido bien por su testarudez, ausencia de capacidad o inexperiencia, muchos dicen que a la falta de oficio le nombran mala suerte y a la pendejez, vestigio de dios, el gobernadorcito se le ocurrió “cantarle un tiro” al refinado fiscal general de justicia, que ni tardo ni perezoso le respondió poniéndolo en su lugar en una primerísima ocasión que uno de huarache le vino a zapatear a un engolado gobernador.     Quisiera imaginar si le hubiera pasado a Don Alfonso Martínez Domínguez o de perdido a Natividad González Parás, primero NO hubiera sucedido, segundo se lo comerían en tacos con salsa de chile de árbol.   Pero bueno, el cochino sabe con quién se rasca.

Luego de la bravuconada al fiscal tuvo la “brillante idea” de pelear con los maestros y momentos después nada más, con tooodos los alcaldes por disuasivos, flojos, inoperantes y cobardes por no cuidar a los que se roban en el agua.   No sabe el muchachito que para pedir un favor tendría que agregar a su oración: “por favor” porque si no ha cambiado la Constitución -hasta ahora- los presidentes municipales NO dependen de su nómina.   

Como no le hicieron caso y ante un ring desierto porque nadie lo pela, optó por maldecir a los “perversos” que provocaron el incendio del lunes en la colonia San Jerónimo porque le quieren hacer daño a “su compadre” y a él.      ¿Verdad que está pero bien…jovencito, por no decirle una mala expresión?    Haciéndose una autopromoción estilo rancho, dando a entender que les tienen pavor si los convencen a lanzarse por la presidencia.   ¡Asústame panteón!

Desearía que pronto termine su juventud y responda como adulto a las expectativas y sueños que tuvieron los que sufragaron por él y el “maletín” repleto de ilusiones que decía traer entre sus planes de gobierno que hasta la fecha, no se le han visto salvo pleitos rancheros.                      minutochavaportillo@gmail.com