Minuto
CHAVA PORTILLO

Dice el refrán “pa los toros del Jaral, los caballos de allá mesmo” o el tan referido de que para que la cuña apriete, debe ser del mismo palo. Par de soliloquios que caen como anillo al dedo en la excavación de la fosa que paciente, pero persistencia fúnebre está Layda Sansores construyendo para el casi cadáver político Alejandro “Alito” Moreno que después de haber publicitado sus conversaciones telefónicas tiene sus días contados.
Siempre han sido ordinaria moneda de cambio las líneas intervenidas y el colmo fue cuando se pusieron de manifiesto las pláticas entre el pillo Emilio Lozoya Talmhan padre del pillo hijo Emilio Lozoya Austin y el vetusto Alejandro Gertz Manero fiscal máximo de la nación donde entre otras linduras “aconseja” a los perseguidos que cambien de abogado porque el que habían contratado es sinvergüenza además de muy pendejo, refiriéndose al temible Javier Coello Trejo. ¡Menudo alacrán se echaron al seno!
Pudiera sonar de poca importancia, pero que graben y difundan los audios del Fiscal General de la República nos queda claro que entonces no existe trinchera segura ni privado discreto para mantener una conversación que al día siguiente circule en boca de todos.
La divertida que se está dando la señora gobernadora Sansores por la descobijada que le pegó al presidente del PRI o lo que queda de este deshecho de partido es siniestra y dolorosa porque son muchos minutos, en diferentes ocasiones, diversos sitios y múltiples personas con un común denominador…un sinvergüenza que destrozó al PRI y acabó con la poca prosapia y decencia que hace cien años construyeron un puñado de decentes.
La sepultura está casi lista y las pompas fúnebres a escasos minutos de iniciarse después de la payasada final de abandonar el país dizque en busca de tribunales internacionales que lo defiendan de lo indefendible, mientras aquí se difunde el cateo de una ostentosa residencia con perreras equipadas en aire acondicionado, boliche y cancha de futbol. Bueno, diría un político de Nuevo León, ¿quién en su casa no tiene cancha de futbol, por favor?
Lo deleznable en los ritos fúnebres del bandido Alejandro Moreno no estriba en su deceso, total, maturrangos de ese perfil nacen y se reproducen todos los días y a cada rato, lo grave es que le siguen dejando el camino despejado al cocodrilo para que se perpetúe en la silla mayor sin que exista amenaza de cualquier tamaño que le tumbe a su heredero de la burra presidencial.
Lo que sucedió en Nuevo León, que se juntó la panza con el chicharrón, donde la obcecada idea de nombrar candidato a puro cascajo como Adriancito el pequeño hampón alcalde de Monterrey o al badulaque Fernando Larrazábal, nos orilló a que se votara por un chamaco que nos está haciendo ver el más triste de los panoramas, pero ya no hay más que aguantar.
Las exequias de “Alito” se celebrarán seguramente en la casa cateada y las palabras del mensaje al momento que el féretro rinda tributo a la madre tierra serán por parte de Layda Sansores que cómo nos hubiera gustado que ese empuje y reiterada agresividad hubiera sido contra el cocodrilo, entonces si iba a saber lo que era la tremolina cuando viajes a Madrid.
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