Minuto
Por CHAVA PORTILLO
La temporada eleccionaria siempre ha tenido la característica que aplaudimos cuando llega porque el sufragio nos aviva la esperanza de volver a soñar que el candidato que llegue sanará las heridas que deja el que se va porque no cumplió con las promesas que hizo y así volver a empezar. En pocas palabras existe alegría cuando llegan las campañas, pero enloquecemos gustosos cuando terminan por el cansancio y fatiga que provocan por el resentimiento de saber que son con cargo al erario y por ende a nuestro bolsillo.
Cuando siguió con su eterna campaña el ahora presidente López -nunca dejó de ser candidato- el ciudadano renovó la esperanza de que no volvería a cometer el error de caer en el engaño votando por otro que no fuera el cocodrilo tabasqueño y que ahora sí, agárrate Catalina que vamos a galopar.
Tres años fueron suficientes para dar cuenta que el gozo se fue al pozo y no estamos tan seguros que cuando esto termine estemos vivos y sanos todavía porque nada más de imaginar la pesadilla venezolana aterrados escuchamos en su momento a Hugo Chávez y después al demente Nicolás Maduro que dejó en la silla y permanecerá no sabe nadie por cuanto tiempo, porque aquí y ahora en su acostumbrado cinismo López nos asusta con el petate del muerto adelantándonos que no faltan tres años de su gobierno, faltan seis, porque él trabaja doble turno. Será de chía…pero es de horchata.
Adentrados en el san quintín de Nuevo León intentemos hacer un ejercicio para analizar quién tiene la razón de los candidatos a la gubernatura. Samuel acusa a Adriancito y el segundo revira al primero y se lleva de encuentro a Clara Luz por la estúpida sin razón de haber negado una entrevista que tuvo con el libidinoso líder Keith Raniere de la secta Nxivm tardando eternidades para desasociarse por su tontería, aunque haya sido demasiado tarde.
El presidente López -como ciudadano jajaja- avisa a Santiago Nieto de la UIF que a Samuel le han llegado muchos recursos de procedencia ilegal y hay que investigar a la esposa, padres, suegros para que aclaren, mientras a Adriancito le cuchilea al INE para que investigue la promesa de dinero a las damas que voten por él, luego adiciona una frase que no estaba en el script: “sólo si llego a gobernador”.
¿Cómo acabar con este fideo de mentiras y falsedades? Sencillito, dirían los argentinos; obligar a las autoridades eleccionarias a divulgar toda la información pronta y verdadera de todas las partes y no apariciones relámpago de Murayama diciendo que sí, pero no, o más bien quién sabe.
Ordenar, obligar ad ovum, o sea a güevo a López que cierre el pico y abra las orejas aunque sea difícil y deje de hacer proselitismo por los candidatos de su partido como haciendo el ridículo como lo hizo con el delincuente gañan de Salgado Macedonio, poniendo la cereza al pastel imponiendo a la torita que por asepsia y piedad no le pusieron la becerra Salgado, pues es la hija del toro… ¿o qué no?
Poner un alto al protagonismo del cocodrilo para empezar en las elecciones de Nuevo León así tenga la razón Samuel, Adrián, Clara o Larrazábal porque aquí no nos gusta que nos digan tuertos, aunque nos falte un ojo. minutochavaportillo@gmail.com