Minuto
Por CHAVA PORTILLO
Sigo considerando que la justicia además de ciega suele ser sorda y testaruda sobre todo cuando trata de casos en que el oro puede más que la razón o el poder de sectas voraces anteponen la deshonestidad como moneda de cambio.
Tardaron semanas para que un par de pillos inmorales diputados federales fueran procesados en un juicio de procedencia y les desaparecieran el mal interpretado fuero constitucional para ser juzgados como dos seres terrenales y no por la blanda justicia que suele perdonar todo a los seres divinos, como el caso de Mauricio Toledo y la hiena Saúl Huerta que en los más bajos instintos fuera sorprendido infraganti encamando a un pobre adolecente en un hotel de paso.
El hampón Mauricio Toledo hijo de padres chilenos, facilitó su huida al país sudamericano con la excusa de que iría a visitar a su familia y después de atender negocios personales regresaría a enfrentar a la justicia que según él lo perdonará porque es inocente.
No le suena a usted un mucho bofa la explicación porque enfrentado un problema de enorme magnitud prefirió dar mayor importancia a darle besitos a sus padres que demostrar su inocencia del cómo se robó tantos dineros para hacerse de terrenos por hectáreas en lugares privilegiados.
Del otro mamarracho no vale la pena la tinta y el papel que se ocupan para atender la felonía y ahora sin fuero esperamos y deseamos que la mano de la justicia haga como que entiende las cosas para ponerlo en su lugar donde no haga más daños y le apliquen la ley del talión, ojo por ojo y diente por diente.
El primer paso está dado y solamente aguardamos que así como aparentemente van a meter en chirona a los pájaros de cuenta veremos si se acuerdan que están en capilla Emilio Lozoya y otros pillos que en administraciones municipales no se llevaron el kiosco de la plaza Zaragoza, porque no les cupo en la cartera. minutochavaportillo@gmail.com