Como héroe y Taco-H que soy y con eso de que los ciudadanos que andan a pie sufren para llegar al Pabellón Ciudadano ya que tiene que estar toreando los carros, caminar por banquetas llenas de basura y plantas que apenas deja espacio y en muchas de las ocasiones tiene que bajar a la calle y en los camellones se topan con piedras que más que adornar entorpecen el andar de los ciudadanos.
Por lo que me fui de inmediato a visitar al gober Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” pues pa’ofrecerle una solución a estos inconvenientes que sufren los ciudadanos los más amolados, para lo cual muy atentamente me mando decir que me recibiría, pero tan solo unos minutos porque tenía mucha chamba empacando porque él ya se va.
Al entrar a su oficina de inmediato le dije que nos dejáramos de saludos pa’poder aprovechar los minutos que tan buena onda me concedió y empecé a explicarle mi proyecto.
Punto No. 1A
En el problema de estar toreando a los vehículos que pasan por Arambarri, F.U. Gómez y Washington, ahí lo ideal es poner unos puentes peatonales, pero como la gente es muy dada a no usarlos ahí lo más conveniente es poner en la parte de arriba como un mercadito tipo como los que se ponen en las colonias en donde vendan desde ropa, tenis, accesorios, hasta papitas con chile, elotes, churros rellenos, comida, churros de mota, caguamas y veras que toda la gente va a preferir irse por el puente que por la calle.
Punto No. 2
En el asunto del camellón que tiene piedras decorándolo que más bien lo único que hacer es dificultar el andar de los ciudadanos, pues aquí como ya vamos aponer los puentes, pos estos de plano los clausuramos poniéndoles una barda y así también obligamos al ciudadano a que use el puente peatonal.
Punto No. 3
En el problema de las banquetas trasplantaríamos todas las plantas a los camellones y además también pondríamos unas plantas de amapola y pondríamos una malla con muchas bolsas de hule pa’que la gente mientras vaya caminando pues que recoja la basura y la ponga en las bolsas, así matamos un pájaro de dos tiros la gente se educa en que no hay que tirar la basura en la calle y mantendríamos limpias las banquetas.
Estaba yo tan emocionado dándole mis maravillosas ideas y de repente me dice sin más ni más, no se puede y que como se me ocurría querer poner mercaditos en los puentes peatonales, que no estoy viendo como están los contagios del Covid, a lo que yo le dije que si mortificaba tanto que si ya había atendido el brote que hay en el Pabellón, y que cree querido lector pues que se pone furico y me sacó de su oficina a empujones, ya me dijo que ya no le quitara el tiempo con mis tonterías, y que ya no quería volver a verme, que ya no quería ser su amigo.
Por lo que mejor decidí irme pa’mi cantón porque de plano me deprimí porque ahora que les voy a decir a los tacoaches que les ofrecí que fueran a vender al mercadito del Puente Pabellón hasta nombre ya le tenía, así que ahí nos vemos hasta la próxima.