Minuto
CHAVA PORTILLO

En esta serie de comentarios hechos con relación al desempeño del nuevo gobernador Samuel García referíamos que pagando su noviciado vemos con pena que se le estaban saliendo las gallinas del guacal, algunas ocasiones provocado, otras incidentalmente y las demás por obra y gracias de dios o de la virgen de los siete puñales, que no cuentan con explicación ni sustento. En pocas palabras, compró un circo y le están creciendo los enanos.
Ejemplo es la pandemia que si bien es cierto el presidente López tiene algo de cruz y de calvario al sostener a un empecinado y burdo funcionario que no quiere entender que no entiende y transpola al cacique mayor las intolerancias y obscenidades para que la actuación del cocodrilo mayor luzca grotesca e improvisada.
Una de las muestras fue el martes pasado cuando después de muchos meses de sufrimiento, angustia y riesgo por fin aparecieron los miembros del gabinete con el obligado cubre-bocas sentaditos y sumisos escuchando la retórica del gran tlatoani desde algún rincón de palacio nacional como la voz de la conciencia de los educandos en santo de director.
Pero esa es otra novela, diría mamá Goya. La inseguridad en el estado es cada día más evidente y frecuente porque lo que parecía novela de terror en ciudades como Reynosa, Laredo en Tamaulipas y luego en Michoacán, Guerrero y más tarde en Veracruz y Zacatecas, hoy las escenas dantescas con decenas de cadáveres encuerados, colgados, masacrados y desmembrados en Nuevo León ya son un día sí, otro también.
Y no es porque Aldo Fásci no sepa qué hacer ya que es de los pocos funcionarios que repiten en el encargo, tampoco porque el secretario general de gobierno que creo se llama Javier algo exhiba su bisoña actitud y desconocimiento total en la materia del encargo que le dio Samuel García, los homicidios múltiples y la sarracena en los penales no sucedían cuando estaba el bronco y Manuel González y le pueden llamar suerte, karma o palabra de dios, pero las cosas no pasaban antes y ahora sí.
Si había un organismo que podía cualquier gobernador en el estado presumir orondo como una empresa de clase y exaltar su calidad en el servicio era el ISSSTELON como joya de la corona y desde que arribó el nuevo gobierno es un remedo que ahora se compara con el infumable IMSSS, las farmacias del ahorro y similares del intolerable y egocéntrico Dr. Simi en la botarga de Víctor González hermano de Jorge González Torres dueño del Partido Verde Ecologista que le heredó a Jorgito el niño verde el extraordinario negocio de la política.
Hoy la seguridad médica de los trabajadores del estado está en manos de Luis Gerardo Gómez Guzmán que recibió los “trastos” de Carlos Morales Rizzi que dejó una estela de eficiencia y calidad por su gran labor y eficacia, “vara” que dejó muy alta y al nuevo director no le bastará las cartas credenciales de haber sido director del Ginequito para poder competir a los números que deja Morales.
Samuel García realiza el cambio escuchando los ecos del periódico de Washington que aparentemente “descubrió” las malas acciones de los sobrinos de Manuel González Flores ex secretario de gobierno, asunto que está en litigio ya que no se ha puesto en claro quiénes son los culpables.
Lo que sí es cierto y actual, es que el mal servicio y el desabasto de medicamentos son el pan de todos los días, como el caso del medicamento Bisoprolol, Sitaglipina con Metformina entre otros que desde que llegó el nuevo director no se ha surtido ante el reclamo de los enfermos exigentes.
Será el sereno, pero a la joya de la corona, se le están cayendo las piedritas que parece eran de fantasía.
minutochavaportillo@gmail.com