Minuto
CHAVA PORTILLO
Cada día que pasa se corre el velo que mantuvo ocultas las verdaderas intenciones del señor López que trabaja como presidente pero que actúa como dueño absoluto causando terror ante el ciudadano que ya no sabe qué pensar por los atrevimientos de este sagaz político que sigue dando muestras que es capaz de cualquier cosa sin mínimo arrepentimiento.
Mientras tomaba decisiones banales sin que aparentemente lesionara intereses y patrimonio de Juan ciudadano, el pueblo bueno y sabio optó por su acostumbrada actitud de parecerse al avestruz, esconder la cabeza aunque la otra parte de la anatomía quedara al aire libre, aun como la de cancelar el aeropuerto de Texcoco para salirse con la necedad y capricho del inservible Felipe Ángeles; quisimos elucubrar que el cancelado puerto aéreo era: fastuoso, mal planeado, negocio millonario de unos cuantos, terrible herencia de Peña Nieto y nos tragamos el sapo son hacer gestos.
De ahí, en cascada todos los maleficios y desagradables sorpresas que ya conocemos, la absurda refinería dos bocas que ha costado el triple y todavía no produce un mísero litro de gasolina y el estúpido proyecto del tren Maya que costará seis veces y destrozará mil por ciento más la ecología, cenotes, manglares y selva peninsular que no se restablecerá en décadas. Hoy como cereza al pastel, como no está satisfecho en su voracidad, expropia sin pagar un centavo 173 kilómetros de vía a Ferrosur y otras mil hectáreas para seguir con su caprichosa construcción del trenecito de la ilusión.
Podría agregar que ladrón que roba a ladrón…todo el coraje que sintió el mexicano cuando Ernesto Zedillo regaló los Ferrocarriles Nacionales de México a Kansas City Southern donde ahora es altísimo ejecutivo, es la misma medicina que nos receta López para que nos amargue la existencia.
A tiro por viaje. El presidente nos saca de la chistera un nuevo truco cuando pretende convertirse en “banquero” utilizando el petate del muerto y creando una misteriosa tenebra de la que es especialista, asustando a los dueños de CITIBANAMEX para que no cierren la operación de venta, adelantando… ¿Por qué no pensar que su gobierno podría adquirir Banamex? Aunque intenta “maquillar” la compra argumentando que sería por medio de una Inversión de una Asociación Publica Privada
Asemeja López al niño chiflado que pide a papi le compre toda la tienda de juguetes. Si algún otro chamaco posee un juguete diferente, lo quiere, aunque tenga otros similares. De inmediato surge la pregunta obligada: ¿para qué quiere el gobierno un Banco minorista?
El país cuenta con catorce instituciones bancarias pequeñas que son aquellas dedicadas a realizar operaciones con ahorradores e inversionistas pequeños y empresas medianas.
Tiene el presidente López -por no decir México- el Banco del Bienestar, que si no ha sido un operador bursátil eficiente es donde ordena se realicen todas las transacciones, sobre todo la de las limosnas que entrega a los ancianos, ninis, discapacitados y demás rémoras que requiere tener en su reserva del ejército que le dará sin duda el sufragio para continuar haciendo su santa voluntad. Lo curioso, pero entendible, porqué no desaparece al Banco del Ejercito para que los presupuestos millonarios los maneje ahora el nuevo banco comprado, la respuesta en sencillita, dirían los argentinos, ¿meterse con los soldaditos?
¡Ni que estuviera loco! minutochavaportillo@gmail.com