Gregorio Martínez con Pan y Circo
Por Gregorio Martínez
La solución a dos de las principales crisis que nos aquejan, me refiero a la seguridad y a la movilidad, está lejos de alcanzarse, debido al conflicto político protagonizado por el Gobernador de Nuevo León y por los casi dueños del PRI y del PAN.
Siempre he pensado que las noticias de los políticos, que se traducen en grillas, en trascendidos, en dimes y diretes, en realidad interesan a un mínimo
porcentaje de televidentes, radioescuchas o lectores.
Sin embargo, la confrontación entre la administración estatal y representantes de partidos, ha llegado a niveles sin precedentes.
Crisis de Seguridad:
Durante más de un año ha sido evidente que la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León se ha estado manejando como un botín político.
Constitucionalmente la Fiscalía es una institución autónoma, apolítica, apartidista.
En teoría, la autonomía es fundamental para garantizar el derecho de acceso a la justicia de las víctimas, para respetar los derechos del imputado, investigado o procesado y, sobre todo, para garantizar el cumplimiento del deber de investigar, que los casos sean judicializados y sancionados.
Ah, pero no.
Hubo conflicto con el anterior fiscal, lo orillaron a renunciar y se abrió la ventana para que un grupo político metiera las manos en la elección del nuevo titular.
Hoy la confrontación es, por mucho, peor que antes, y las acciones emprendidas por ambos bandos, entre acusaciones y hostilidades, han alcanzado niveles insospechados.
Así, ¿cómo podemos esperar que nuestras autoridades se coordinen, que trabajen en equipo?
Al gobierno le corresponde protegernos, prevenir los delitos, brindarnos seguridad.
Y a la Fiscalía, investigar y perseguir a quienes cometen delitos.
Crisis de Movilidad:
Otra vez, la confrontación Gobierno-PRIAN se está traduciendo en la parálisis de proyectos prioritarios, como la construcción de líneas del Metro, o la rehabilitación de calles y avenidas…
Implica también la entrega o no entrega de recursos para los municipios. Y mientras tanto, tenemos a miles y miles de usuarios del transporte público de pasajeros, sufriendo todos los días, a miles de automovilistas transitando por calles colapsadas y en mal estado, a municipios que no tienen para pagar la nómina y echar gasolina a las patrullas.
Quisiera creer que ahora mismo la crisis política llegó a su clímax… y que la mediación que han removido las organizaciones de la sociedad civil surtirá efecto.
No nos interesa que se quieran.
Los contrapesos son necesarios.
El arte de gobernar implica conocer, negociar, respetar al adversario… e implementar acciones en beneficio de las mayorías.
Y cuidado… El apoyo del Presidente Andrés Manuel López Obrador para Nuevo León, podría estar condicionado al proceso electoral de 2024.
Ya estuvo bueno.
No comprometan temas de altísima repercusión para la ciudadanía, como la seguridad y la movilidad.
No se distraigan de la posibilidad de capitalizar una oportunidad histórica, con la llegada de empresas como Tesla y todo lo relacionado con el nearshoring.
Cierren ya ese capítulo. Respeten los acuerdos. Concéntrense en los temas verdaderamente importantes para los ciudadanos.
Ojalá que esta pobre versión de House of Cards termine de una vez por todas… porque en esto nadie gana… y todos salimos perdiendo.