Minuto
CHAVA PORTILLO
La aparición de los siete chavitos secuestrados, uno vivo, aunque golpeado, los demás en calidad de fiambre en el sur de Zacatecas, muy cerca de Jalisco es la suma de la escalofriante lista de ejecuciones que, aunque no quiera aceptar el inquilino de palacio nacional nos pinta un panorama que ya elucubrábamos pero que no imaginamos sería de terror.
En el nuevo Nuevo León que tanto cacaraquea Samuel fueron doce fueron los cristianos que no solo los levantaron, masacraron, asesinaron y descuartizaron para después repartirlos por diferentes rumbos para que el ciudadano se de cuenta los alcances de su poderío. Hace unos días en García, San Nicolás y Escobedo asesinaron a seis personas más, unos en la puerta de su hogar, otros en la intimidad de su casa, mientras las autoridades saliéndose por la puerta falsa afirman que es un ajuste de cuentas de dos carteles organizaciones y se acabó la platica. Quién sabe porque llegaron cien soldados, “si no pasa nada”
Luego San Pedro y ayer la carretera nacional en Hualahuises con bloqueos y disparo de calibres sofisticados.
La realidad es que en todo el país los brotes de violencia es lenguaje común y es el reflejo de la peor interpretación de enfrentar a la delincuencia por parte del creador de la política de “abrazos no balazos” ahora mejorada por la opinión de la señora consorte Beatriz Gutiérrez Muller que tuvo la estúpida sugerencia de que cuando usted llegue a enfrentar a un delincuente antes de ser agredido y asesinado, habría que regalarle un libro, porque no hay lectores infractores.
Ergo, en situación emergente, dígale usted al asesino: “ten un libro y ponte a leer” y así salvará la vida. Hágame usted el favor, no joda señora por el amor de dios.
Haciendo una reflexión poco ortodoxa, en el futbol cuando el equipo que se armó para competir en la temporada a gusto del entrenador pierde tres encuentros como pudiera ser el caso de Fernando “Tano” Ortiz con Rayados, se avizora que causará baja más porto que tarde, de mi se acuerdan. A este señor lo trajeron del América por lo agresivo y aguerrida forma de juego para que supliera la timorato y blandengue Víctor Manuel Vuchetich.
Toda proporción guardada, los días de Gerardo Palacios Pámanes Secretario de Seguridad Pública, están contados con todas las buenas referencias que adjuntó el o las personas que lo promovieron o sugirieron, porque pudo haber sacado puros dieces y menciones honoríficas en la Universidad policiaca, pero de calle y sabe como se hace el guiso de la seguridad…nada más no sabe nada y es preferible y esperable que le digan hasta luego, porque arderá Troya.
Palacios Pámanes es un estorbo y más vale que lo entienda Samuel que con la bronca del agua, la contaminación y demás ya no encuentra la salida, que pensaba buscarla trepado en el Black Hawk que hasta esta hora reportaban que había salido de Mc Allen, pero no había llegado a Monterrey. Ese es el jefe de las policías que no sabe ni cuando llega un mugroso y vetusto aparato. MENUDENCIAS: Murió ayer Othón Ruiz Montemayor, hombre ejemplar del que guardo el orgullo de haberle tratado y trabajado para él. Dios lo bendiga
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