Minuto
Por CHAVA PORTILLO
Si hay algo que podemos asegurar sin temor a equivocarnos es la conducta del ser humano en lo que al terreno de la política se refiere y precisamente en nuestro país que recita el vate López Méndez, escribe su nombre con la x, que algo tiene de cruz y de calvario.
Tradicionalmente el propietario de esta nación es el presidente en turno y cada seis años se hace un gran circo con una farsa increíble que inicia con las internas, sigue con las campañas y culmina con el ungimiento del que será dueño único y absoluto por seis años, tirando al cesto de la basura todo lo que ideó y construyó el que entrega sin nada que ver el color del partido, tendencia o catecismo.
En el gatopardismo inquebrantable, que todo cambie para que todo siga igual. Unos tricolores, otros azules y los demás blancos, pintos o aguilillos se mantendrán firmes a sus convicciones y sueños con la única premisa indubitable, hacer fortuna y tratar de dejar el encargo a un incondicional para que le cuide la espalda y volver a empezar.
Con el término de el priiato, muchos, ilusionamos que el ranchero de las botas con su peculiar estilo, burdo aspecto y tradicional cuna, de hombre de campo, creyente de la virgen de Zapopan, acostumbrado a recibir la bendición de su madrecita como Pepe López Portillo que hasta el ultimo de sus actos doña Cuquita le santiguaba después de su obligado regaño por lo que fuera, Chente continuó la absurda sumisión solo que además de su progenitora requería que Martha la perversa enana dependienta de botica en Celaya, le diera la bendición para empezar el día.
Había pasado la “Neta” Zedillo -por algo el feminismo- que por un accidente llegó y cometió la peor puñalada a la economía de México regalando los Ferrocarriles Nacionales de México donde ahora es alto ejecutivo y asociado de Kansas City Souhtern cercenando las venas de la nación argumentando que los trenes en el país eran obsoletos y había que deshacerse de ellos. Luego, el dipsómano, que empezó a escribir una historia dramática con la guerra al narcotráfico y entregándose a las fuerzas armadas; era solo el inicio.
Después el muñeco de utilería de televisa en donde se manejaba el país en las manos de Bernardo Gómez por instrucciones de Emilio Azcárraga Jean ya que tenía cierta experiencia porque en el sexenio de Fox había hecho mancuerna con Martita para dictar las políticas administrativas y hacendarias de México y era el principio del fin.
Hartos de todo lo que había pasado con los “antiguos” dueños de la nación y por el pánico que se divulgaba en redes sociales que todo seguía siendo obra de Carlos Salinas que seguía siendo el mono del ventrílocuo, llegó el Mesías, el que haría las cosas diferentes, el que no era igual que los otros, nuestra única y valedera opción creyendo en él y hoy estamos al borde del precipicio esperando que nos digan: ¡paso redoblado!
La única diferencia que existe en la conducción del nuevo dueño del país con los otros propietarios del momento es que este resultó además de autoritario y mezquino, cínico y nos ha enseñado lo que jamás imaginamos…las cosas son como yo digo y se acabó y si no es por ley o ésta se contrapone, la violo y si se me pone en gana, modifico lo que se tenga que modificar incluyendo la Constitución y san se acabó.
Lo impensable que se le ocurrió sobre el Ministro Zaldívar no tiene nombre y de paso dejó en el descrédito a un personaje que al menos yo, creía en él como un hombre decente. Me equivoqué.
Con todas esas aseveraciones cree usted todavía que el próximo gobernador de Nuevo León será una elección diáfana, honesta y creíble. Les aseguro que no y gane quién gane en las urnas será lo de menos, se irá a tribunales y ahí, terminó el corrido, ganará el o la que apoya el señor presidente López y más vale que lo crean. Amén.
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