Minuto

La doble lectura

By junio 17, 2021No Comments

Minuto 

Por CHAVA PORTILLO

Lo dicho, el día que el filosófico profesor rural que imparte cátedra en palacio nacional se retire de la escena pública, o, deje de hacer las mañaneras nos dejará a los reporteros en el desamparo y con mayor dificultad para encontrar tema interesante para informarle,

Esta semana le platicaba apenitas de los resbalones del gran cocodrilo profesor ante la señora Kamala Harris y mal terminó de salir de una para “encharcarse” en otra.   Por la mañana nos puso a los soñadores clase-medieros como lazo de cochino al regañarnos por andar de trepadores sociales, traicioneros, mequetrefes, envidiosos y exclusivistas leyendo Reforma y votando en contra de morena, -ergo- traicionando la doctrina de la 4ª simulación.

En la mañana nos dio una revolcada mientras más tarde en reunión con la otra parte de la humanidad que aunque usted no lo crea, existe, la de los ricos y poderosos, a los que no hace mucho los tildaba como la mafia del poder, los que no pagan impuestos, se roban las limosnas en la iglesia y son unos chamucos para hacer dinero pero no comparten con papá gobierno.

A ellos, el otro discurso que nada tenía que ver con el de los jodidos, el de los aspiracionistas, los que están preparados académicamente pero no ayudan a nadie y capaces de pisar en su desesperación a los que quieren subir la escarpada, sin importar si se despeñan y caen en el abismo muriendo en el intento.   A los que nos regañó, pues.

A los “planchaditos”, a los perfumados, a los que invitó un día y les dio a degustar tamales de chipilín con champurrado, agua de Jamaica y horchata porque como es de suponer por mandato celestial en palacio está prohibido el alcohol.

A los mismos que “pasó por la báscula” y les bajó una buena cantidad de millones de devaluados pesos, a los de la mafia del poder, a los que castigaba con el látigo del desprecio, ahora compartían la mesa con un anfitrión afable, pichicato en el menú, pero sonriente, con un morral harto de promesas pero simpaticón, dicharachero y platicador de sus hazañas, que para los que nos chutamos las mañaneras con frecuencia no nos sorprende el discurso, siempre es lo mismo, Juárez, Madero, la Revolución etc. sólo que no incluyó palabras como fifí, conservadores hijos de puta. ¿Obvio no?  

No, ahora la clase de historia de México versó sobre las linduras que se espera de su incesante cabalgata a la inmortalidad por la 4ª simulación, no habrá más impuestos, el petróleo es y será siempre nuestra salvación, más inversión pública, menos burocracia y como quiera no dejó de mencionar sus sueños de las próximas reformas constitucionales: que la guardia nacional pasará a la SEDENA -creo que nunca dejó de estar- para que no se eche a perder, la reforma eléctrica y su fijación en el terreno electoral, desaparecer el INE para que dependa de la SEGOB, o sea, de…él.  Además el atolito con el dedo dulzón que a todos gusta y empalaga, disminuir a los zánganos diputados y senadores plurinominales.

Una vez más, los invitados, resignados, por no decir humillados, seriecitos y formaditos tomando distancia como en primaria, salieron con una sonrisa forzada sin hacer comentarios que naturalmente harán en el club de golf para poder decir en voz alta lo que sienten.  Por cierto estuvo por ahí Claudio X. González que siente lo mismo, pero corregido y aumentado.                 minutochavaportillo@gmail.com