Minuto
Por CHAVA PORTILLO
Estamos frente al cenit de la actuación de Jaime Heliodoro bronco gobernador y obliga a hurgar el balance del debe, haber y saldo en los seis años de un personaje que sorprendió al triunfar contundentemente por primera ocasión de manera independiente botando al cesto de las cosas inservibles el corporativismo, las centrales, los acarreos, terminando con las mafias que ancestralmente mantenían bajo su dominio la voluntad política de las decisiones de Juan ciudadano para convertirlo en rehén de sus conveniencias.
Con un personaje campirano montado en tornado, fino corcel Frison negro y temperamental conquistó al votante desapareciendo a los tradicionales partidos que se habían perpetuado en la historia de Nuevo León.
Arribó al poder con la esperanza del ciudadano que aún sentía el amargo sabor del gobierno que acababa de entregar los bártulos del poder y del que había amenazado el bronco investigaría y de ser responsable mandaría a prisión. La historia divina y terrenal juzgará si realmente fue Rodrigo culpable o sus cercanos empezando por Humberto el Golden dady.
Pero esa es otra barbacoa. Sin darle muchas vueltas al asunto y buscarle mangas al chaleco, las expectativas eran muchas, diversas y ambiciosas para que Jaime que depositó su confianza en el hombre que presumiblemente gozaba de mayor prestigio y experiencia, Manuel González como Secretario General y brazo derecho para enfrentar las dificultades de un estado que fue presa de pandillas improvisadas sobre todo en el terreno de la Procuraduría de Justicia. ¡Mucho urgía que hacer!
El gabinete que conformó Heliodoro fue como suelen ser siempre los equipos en cualquier parte del mundo y Nuevo León no sería la excepción; blancos, pintos y aguilillos, con algunos personajes con menos experiencia que otros y aquellos que su currículo hablaba por sí solo, pero bajo la férula y mano muy firme de un gobernador que el que haya juzgado falto de experiencia estaba pero muy equivocado, ya que Jaime venía de ser Legislador, líder de la campesina, promotor, alcalde, dirigente, político y operador eficaz de gobernadores.
¿Cuál fue el error de Heliodoro? Su comunicación social. Es muy diferente un mediano publicista que se encontró con un producto bueno para vender, que un eficiente comunicador. El candidato bronco “importa” de Mexicali al cachanilla Memo Rentería que acompañado de Luis YermakTorres se apoderaron de la conciencia de Heliodoro empezando por una parte la celebración de haber llegado a la silla añorada pero al mismo tiempo sufriendo todo el baggage de los vicios arrastrados por Rentería y sus secuaces.
Hubo un momento crucial en que había que comunicar al ciudadano proyectos y obras de un gobierno serio y trabajador, la etapa de la “raza paga, la raza manda” había concluido, se tenía que cambiar de chip de promotor de espectáculos a comunicador y manejo de prensa con una buena imagen para decirle al pueblo los avances y las obras concluidas. Nada cambió. Diana Adame que tiene de comunicadora lo que este reportero tiene de astronauta, no era más que la lleva-boletines de las ocurrencias de Rentería.
De las trapacerías de Yermak Torres y los objetos desaparecidos de Radio y TV Nuevo León pregúntele a la delegada del sindicato del SUSPE que tiene todo el reporte y que por piedad y conmiseración no dieron parte a las autoridades para guardarlo en chirona.
En resumidas cuentas llega Hugo Díaz de León, que tardó mucho en remediar el problema y ha hecho las cosas con decencia y pulcritud y hasta ahora se están dando a conocer los avances que ha tenido Nuevo León de este gobernador que entregará el mando a un chavo joven que trae toda la enjundia y un maletín repleto de ilusiones, como las que tenía Jaime y que por una mala comunicación, mucho se quedó en el tintero. minutochavaportillo@gmail.com