Minuto
Por CHAVA PORTILLO
Ahora que el periódico grandote saca a relucir los trapos sucios del alcalde con licencia Adrián de la Garza fracasado candidato a la gubernatura por la coalición “Va fuerte por Nuevo León” conocido en el argot popular como Adrián el pequeño, donde entraron en complicidad lo que queda del rancio PRI, el más destacado parásito de los partidos el Verde Ecologista de México, los soñadores profesores del desaparecido PANAL de Chabelo Meza y el cadáver del PRD, miente el que diga al enterarse de que las pillerías de pequeñín lo sorprendió.
El primer eslabón de la cadena de trapacerías fue la de un amigo del deshonesto alcalde que le surtió las luminarias de pésima calidad pero con sobre precio, la segunda parte de la telenovela del ardid y el robo es la sencilla pero compleja relación entre su secretario particular que se convirtió en asistente, sirviente, proveedor, amigo, compadre y manejador de portafolios no tan solo de las ilusiones, sino de los dineros que no eran pocos.
Entre otras linduras la comercialización de sustancias para la higiene con anti-bacteriales, y geles para la higiene en donde los muy vivillos ocultaban precios, concursos y condiciones por tratarse de seguridad nacional por la pandemia. ¿Qué tal pollo pa la masa?
Les puedo asegurar que estos son solo un par de capítulos de un rosario interminable de la deshonestidad de pequeñín el capitán de los bandidos, o acaso ¿cree usted que actuaba solo?
Dos cosas destacan del deshonesto presidente municipal que se había re elegido por un fraude que había maquinado con las autoridades electorales y que ahora pretendía realizar con la gubernatura, pero nunca esperó que Samuel resultara con más “desos” y lo mandó a inflar burros por el pivote y se quedó con las ganas de ganar en la mesa de las discusiones, pensando que como robó a Felipe de Jesús Cantú le iba a cometer fraude al ganador de la gubernatura.
No contaba que la gente que sabía de leyes y entendía de detener la ola de trapacerías como Felipe Enríquez, Héctor Gutiérrez, Rogelio Cerda, Abel Guerra y todos los picudos políticos jugaban en su contra y en el equipo contrario por la ausencia de liderazgo, honestidad y falta de honestidad dejando solo a Paco Cienfuegos que tuvo que cargar con el “cadáver” y bailar con la más fea ya que lo arrastró a la oscuridad del fracaso.
Los mal querientes aún recuerdan la estupidez de Adriancito cuando siendo alcalde se “fugó” a Las Vegas y cuando lo descubrió El Norte se le hizo fácil pedir el avión a su hermano Filiberto para que lo regresara a Monterrey en vuelo nocturno para nadie se diera cuenta.
Quedó todo al descubierto…!pena ajena!
La más reciente fue cuando lo esperaban los jerarcas del partidazo, “Alito” Moreno, Heriberto Treviño y un centenar de files seguidores del PRI para que después de entregar la alcaldía en sesión solemne arrancaría la campaña a la silla mayor del estado. Tuvo la insensatez de llegar una hora y media tarde porque… andaba en el gimnasio donde desarrolla los bíceps.
De ese tamaño es el pobre muchacho que un día soñó que podía administrar el estado más importante del país, claro, después de hacer lagartijas y abdominales para verse más esbelto. minutochavaportillo@gmail.com