Minuto
Por CHAVA PORTILLO
No quiero decir se los dije, pero se los dije. Emilio Lozoya lo señalaron, acusaron y extraditaron para cumplir con el papel encomendado, ser petate del muerto que asustaría a los perversos y enemigos de la 4ª simulación y todos aquellos que se atrevan a desafiar al señor de Macuspana para que se los lleve al rancho de su propiedad.
El pillo de PEMEX estaba cantado que serviría para tener asustada a la clientela y si pensaban ustedes que en la trágica farsa se había escrito el epílogo, estaban muy errados porque después de haberse apeado del lujoso Grumann V que en exclusivo viaje de la madre patria lo trasladó, fue llevado al también fastuoso hospital Ángeles de Olegario Vázquez Aldir para escribir el segundo capítulo del guion en el cuarto piso del nosocomio que fue cerrado para la exclusividad del sinvergüenza ladrón petrolero.
Todo esto para poder guardar el sigilo y secrecía que ameritaba la novela y hacer crecer el terror de enterarnos quién seguía en la lista de los denunciados cómplices que les había dado los millones sucios tanto de Petróleos como de Odebrecht.
Ya saltó Ricardo Canallín, enemigo acérrimo del cocodrilo y el siguiente en la pestilente lista está David Penchina que ilusionado sueña que por ser diputado, senador o personaje importante de la baraja política y que públicamente se deslinde de la acusación negando haber recibido los millones, está muy equivocado porque ahora sí, como repite López, las cosas no son como antes. Claro que no, Penchina en otras circunstancias le hubieran corrido la cortesía, no se atreverían a molestarlo con la duda y le hubieran puesto alfombra roja y caravana.
Pero regresando a Ricardo Anaya, ¿Quién iba a imaginar que las bravatas del candidato canallín, las iba a cobrar el cocodrilo? Nadie en sus mejores sueños de opio llegaron a pensar que pasarían en el tablón de los condenados y más vale que se haga a la idea que no hay más que dos sopas, la fideos y la de jodeos y la primera ya se gastó, dicen los yucatecos.
El odio y la venganza del paladín de los pobres y azote de los déspotas, el que cuida al pueblo bueno y sabio, el que es diferente a todos, el que tiene otros datos, el que no es como los de antes, el que no miente, el que no quiere re elegirse, el que se burla de los que lo critican, el que pensaron que iba a cambiar el oro por el moro, el que tiene en su casa confortablemente al pillo de Lozoya, en la cárcel a Rosario Robles inocente o culpable, el que va a entambar a canallín y en menos que cante un gallo a David Penchina incluyendo a los forajidos de cuello blanco, menos a los corifeos adoradores de las mañaneras, ese, estará en las mañaneras hasta que se complete el sexenio si es que sus “descamisados” como los refería Eva Perón no digan lo contario, de que se quede otros seis años, al cabo el pueblo…manda, ¿o qué no? minutochavaportillo@gmail.com