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Burda santidad

By enero 5, 2022No Comments

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CHAVA PORTILLO

curson.mx

Hace pocos días el singular Armando Fuentes Aguirre en una pincelada de genialidad que suele tener frecuente hacía mención que la fundación que testó el maestro José Pagés Llergo creador, director y alma de la revista “Siempre” con su eterno slogan “Presencia de México” en manos de Beatriz Pagés Rebollar hermana de Pepe que tuvo la mala ocurrencia de morirse, le había “inmerecidamente” señalado con la presea del insigne maestro de periodismo.

Junto a “catón” celebraban a tres personajes, el sacerdote Alejandro Solalinde, el millonario Carlos Slim y Víctor Trujillo en su personaje de Brozo el payaso tenebroso.

De Slim se podrán agregar muchas leyendas urbanas desde que la fortuna exacerbada se la debe a Carlos Salinas de Gortari, que de modesto propietario de los restaurantes Sanborns se convirtió en el hombre más pudiente y poderoso de América Latina, entre otras minucias patrón de TELMEX, TELCEL, constructoras, edificadoras y todo lo que pueda usted imaginarse. 

A Víctor Trujillo tuve el honor y privilegio de conocerlo cuando este humilde reportero arrastraba el lápiz en Canal 13 en periférico sur 4121 dirigiendo el programa Fiesta Charra y después Campo Nuevo noticiero agropecuario mientras Víctor haciendo pareja con Ausencio Cruz conducían “Tienda y trastienda” y más tarde aquel programa de concursos popularizando el “lástima, Margarito”.   Luego vino una cascada de personajes casi todos exitosos como la Beba Galván, Estetoscopio Median Chaires, el charro amarillo y el insuperable Brozo, un payaso irreverente, alcohólico, alburero, grotesco y charchino cruzado con de la calle, que cuando incursionó en el terreno político es la delicia de los que aborrecen a los que de eso viven.

Alejandro Solalinde es un curita come santos y caga diablos que después de haber nacido en Toluca ha hecho toda su vida pastoral y activista en el zona de Oaxaca, Chiapas, Guerrero y tuvo la buena ocurrencia de crear el refugio de protección al migrante, defendiendo sus derechos y aunque muchos -según él- quisieran verlo muerto, en mi particular opinión está tan en riesgo como cualquier ser humano que no está de acuerdo en cualquier cosa, pero de que sea un personaje que sería importante su sacrificio, como que no, es un personaje medio pelo de poca monta con ínfulas de presunción mayor que lo que es.   En pocas palabras come frijoles y eructa pollo.

Si pusiéramos en la balanza a este sacerdote lacayo del sistema aparejado con Marcial Maciel, habría un universo de diferencia, en importancia, peso y obra.

Lo criticable de este personaje fue el mayúsculo tropiezo de verle al presidente López perfiles y características de santidad.  Como suelen decir los chavos y ahora los vejetes…No mames Alejandro, te pasaste de la raya.  Si bien es cierto que tu reconocimiento por parte de la organización Pagés Llergo pasaría de panzazo en calificación por la obra que has desarrollado en tu existencia, enlodaste la presea por tu escasa inteligencia y pírrica sensibilidad, ayuntada a tu rastrera actitud y abyecta manifestación.

De Armando Fuentes Aguirre agregar algo a su grandeza sería como echarles más agua a los frijoles y al alabarlo caeríamos en lo que hemos criticado del padrecito lame-suelas.

minutochavaportillo@gmail.com