Minuto
CHAVA PORTILLO

Ha sido costumbre en cualquier orden de la vida la demostración de afecto y amor desmedido entre profanos, ya no diga entre seres del olimpo. Mientras más alto el cielo, más notoria la dulzura, amores y desamores a veces hasta enfermizos.
En el equipo de Jaime Heliodoro Rodríguez gobernador para no ir muy lejos existieron personajes que vivían en el corazón y la memoria del Bronco y sin pagar renta, algunos por razones conocidas por el afecto, el cariño y el compromiso desde que hacía sus pininos en la política en las juventudes en la época de Alfonso Martínez Domínguez cuando intentaba ser líder agrario pegándose como garrapata en la CNC de Maximiliano Silerio Esparza y paralelamente con Carlos Herrera que tuvo la ocurrencia de volverse millonario con los quesos Chilchota en los terrenos de La Laguna de Gómez Palacios Durango.
Entre alcalde y gobernador Jaime fue sembrando semillas y después cosechó hortalizas en donde como en todo algunas nueces le salieron “vanas” como Diana Adame que fue nulidad completa en la comunicación de Jaime y posteriormente Jaime Valdés su marido que le jugó contras hasta que los despidió del gabinete pero el daño estaba hecho.
Arropó a Jesús Hernández que servía de recogedor para lo bueno y lo malo, también cargó con Nelson Doria y luego con Carlos Guevara que de ser un humilde papanatas chofer y guarura lo hizo alcalde dos ocasiones y contando. Los Torres eran guiso aparte, el inteligente millonario aunque dipsómano Enrique y el autista deficiente mental Mauricio les dio el oro y el moro llenándose las alforjas de parné que habían conseguido para la campaña en la que nadie creía.
Así podríamos “pesar” los afectos con el vicioso que se trajo de Mexicali Guillermo Rentería y su escudero Luis Yermak Torres que le dieron la dirección del canal 28 donde fue sorprendido robando pero el manto protector de Manuel González por alguna razón lo rescató convirtiéndolo en el Sancho Panza de la secretaría de gobierno.
El presidente López no podía ser la excepción. Entre él y su pedacito de amor Beatriz Gutiérrez Müller han tenido tan mal tino de escoger recomendados en lo que destacan por los problemones generados como Paco Ignacio Taibo que tuvo la ocurrencia de declarar a los medios: “se la metimos doblada compañero” cuando los periodistas reclamaban su ilegal nombramiento. Más tarde el incomprensible exaltación de Tatiana Cloutiher que ni ella misma sabe cómo pudo vencer la escarpada de arribar al gabinete por su carencia de capacidades y perfil.
La intención de meter con calzador como Embajador en Panamá a Pedro Salmerón muy apreciado por al esposa de López es hasta patológico, como el afecto al gobernador de Veracruz y las demostraciones a la familia del chapo Guzmán no tienen explicación.
Jaime Bonilla de Baja California que se perfila como seguro secretario de algo en el gabinete, se ha detenido por el involucramiento del asesinato de la periodista Lourdes Maldonado y antes había metido a López en un pleito con los dueños del club de golf de Tijuana, que aún está en tribunales. Quién olvida la ultra defensa que ha sostenido del peor miembro de su gabinete López-Gatell y Luisa María Alcalde que no rebuzna porque no sabe la tonada.
De Rocío Nahle, mejor ni hablamos.
Delfina Gómez en la SEP es un estorboso florero de decoración y la señora Rosa Icela Rodríguez, madre mía, es la aberración de la estupidez seguirla manteniendo en tan importante cartera.
Hay que reconocer que tanto a el bronco como al presidente López los hermana el agradecimiento y pago de lealtades que no tiene parangón a toda prueba de incredulidades y eso…hay que aplaudirlo, porque de esos, hay muy poquitos.
minutochavaportillo@gmail.com