Minuto
CHAVA PORTILLO

Qué cosas tiene la vida Mariana. La resolución aprobada de los legisladores para desaforar al inútil X2 secretario general del actual gobierno del estado de Nuevo León Javier Navarro (a) el golfista fantasma es una metáfora que tiene mucho que ver con el lamentable ridículo de la selección de futbol que en estos momentos ya tiene que estar volando a la CDMX luego de haber concluido su esperado papel competitivo.
¿O qué esperábamos, un milagro? Dejarlo a merced de los mastines justicieros el tristemente célebre golfista que se divierte en el Club Campestre cuatro días por semana es una jugada política cantada que nada más Sami Mattel, su sacrosanto patroncito y él, no lo tenían considerado porque su estorboso papel dentro del gabinete NO desentonaba con la incolora acción del bisoño gobernador que igual que su segundo de abordo, no saben no dónde están parados.
El secretario se la pasó entorpeciendo la obligada actuación del ejecutivo en una amalgama de incongruencia y desconocimiento, primero porque no sabía qué hacer y cuando se enteraba, la fiaca lo acusó de dormirse en sus laureles haciendo comparsa a sus iguales inútiles subsecretarios que hacían sus pininos en una responsabilidad que jamás habían enfrentado ya que emanaban de puestos de jerarquía mucho menor.
El resultado, reitero, como con el equipo de futbol, no podía esperarse otra realidad y el aviso de desafuero de X2, es sólo primicia del diluvio que viene en ruta de colisión al mismo bisoño gobernador al que el secretario de gobernación Adán Augusto López ha bautizado como Samuelito, por bobo e inexperto, en una jungla donde el más chimuelo masca rieles.
Javier Navarro en lugar de tejer alianzas, alisar y alistar las relaciones entre Samuel y todos los demás actores de esta obra, no ha sabido o no ha querido aportar algo y es donde se veía la inminente salida para que entrara el relevo de lujo Aldo Fasci que le dieron un “estate quieto” y lo silenciaron, tal vez porque ya está en puerta la despedida del inútil golfista.
Sería la primera ocasión en una metamorfosis obligada de esta dimensión que recuerde, porque han salido muchos secretarios por obviedad pero jamás uno despedido por ignorante y flojo marginando las recomendaciones del padre del gobernador con Agustín Basave Benítez y la relación por ser hijo político de Adolfo J. Treviño o ser importante asociado senior del Bufete Baker McKenzie.
Todo este back ground podría significar vital si lo que se buscara fuera un abogado pirruris del jet set regiomontano, pero lo que ocupaba Sami gobernador era un político de cepa que entendiera de las responsabilidades inherentes a tender puentes, coser parches, agarrar cabezas de niños piojosos o bailar con la gorda sudada de la colonia que pertenece a una central obrera.
Esa es la triste realidad, Samuelito es un chamaco que como un potro desbocado no sabe a dónde va y como en los toros ya le tocaron su primer aviso al desaforarle a su segundo para iniciar un juicio profano que puede terminar en la cárcel y si no lo cree, que le pregunte a Jaime Rodríguez que con razón o sin ella lo denigraron fichándolo y metiendo al bote para que se tragara su arrogancia.
No Samuelito, no creas que eres sonámbulo porque te tiras flatulencias dormido, eres un simple mortal que ahorita te sientas en la silla de gobernador y el primer paso es correr al bueno para nada de Javier y después pon tus barbas a remojar, luego de haber ido al aeropuerto a recibir a la selección nacional que también fueron a perder el tiempo a Qatar.
minutochavaportillo@gmail.com