Minuto
CHAVA PORTILLO
Dice la sabiduría popular que después de una abundancia, llega una calamidad. Los beneficios nunca llegan solos, como jamás los malos ratos arriban esporádicos y fortuitos. Recuerdo que en la época del compañero Luis Echeverría Álvarez rolaba entre Juan pueblo el razonamiento que los pesimistas-fatalistas decían: si la situación sigue así, mañana vamos a comer pura mierda, a lo que los optimistas agregaban, está bien, nomás que no le pongan cebolla, para que no nos apeste la boca.
Aunque estamos aún en medio de la borrachera que nos convidó Elon Musk con el anuncio de su millonaria inversión a la que muchos vivales vieron caballo ensillado y se les ocurrió viaje, trepándose en el tranvía de la ilusión, debemos estar preparados para la “cruda” que suele llegar luego de los excesos etílicos, que son ricura plena, pero la resaca es dolor puro.
La pregunta que debemos hacernos todos, pueblo, gobierno, industriales, inversionistas, empresarios, transportistas, comerciantes, terratenientes, ¿estaremos preparados para lo que viene? No nos vaya a pasar como a José López Portillo que, de querer administrar la abundancia, sucumbió con una nacionalización de la banca que duró apenas tres meses, teniendo que rematar con la dolorosa y resignada epopeya: ya nos saquearon, no nos volverán a saquear.
Pero más allá de la vida en rosa que indudablemente llegará con las inversiones subsecuentes adicionales que traerán la puesta en marcha de la planta TESLA por empresas proveedoras y negocios que directamente tendrán que ver con la giga-factory desde los poderosos consorcios internacionales, hasta el modestísimo e infaltable taquero que se instalará ilegalmente afuera de la armadora, traerán sin duda beneficios en su familia y entorno.
Habrá que revisar todos lo eslabones de la cadena y ahí… es donde la puerca torció el rabo. Por lo pronto ya saltaron unos mequetrefes anunciando-advirtiendo que empezaron a formular reglamentos para la creación del sindicato que tendrá el control de la base trabajadora. El entorno en bienes-inmuebles tanto en arrendamiento o venta de fraccionadores o particulares para satisfacer la demanda de vivienda que se dará paralelamente con la contratación de albañiles, peones, ingenieros, arquitectos para levantar los edificios donde operará la mega fábrica.
La proveeduría de materiales para construcción es un renglón que deberá estar a la vanguardia por la celeridad que pretenden imprimirle al gran proyecto, de eso, no existe duda como tampoco incredulidad que puedan cumplir.
De lo que sí me atrevo a poner cierto dejo de preocupación es lo que está detrás de toda esta hidra de mil cabezas como la seguridad, alumbrado y la movilidad, porque no es novedad que toda la zona poniente del área metropolitana: García y Santa Catarina cuentan con unos presidentes municipales fatales, porque tanto Jesús Nava como Carlos Guevara pasaron de ser modestos personeros a improvisados personajes. Son frecuentes interminables filas de trabajadores a toda hora esperando los pocos camiones urbanos que no llegan o pasan saturados
Jesús Nava en Santa es un inocuo animador de fiestas infantiles como el payaso “tofito” en piñatas de muy limitados atributos y Carlos Guevara en García ex chofer de Jaime Rodríguez que no rebuzna porque no sabe la tonada, estamos convencidos no podrán con la canasta de la responsabilidad para hacer eficaces los servicios primarios en los municipios, como recoger la basura, alumbrado y señalización e ingeniería de tránsito, así como agilizar la circulación de camiones materialistas para proveer con prontitud los insumos a la construcción, porque es bien conocida la voracidad de los agentes de tránsito de ambos municipios.
No se trata de hacer los becerros pandos cuando ni siquiera se han montado, pero más vale prevenir, que andárnosla mentando. minutochavaportillo@gmail.com