Minuto
CHAVA PORTILLO
Un video que circula con frenesí desde ayer en una de las ultimas entrevistas que brindó el asesinado candidato a la presidencia de Ecuador Fernando Villavicencio nos pone -al menos a mi- la carne de gallina y si fuera el presidente López, provocaría diarrea y vómito incontrolable, porque la dialéctica viene de una persona que vive en otro país pero que entiende el significado de política internacional.
Este monologo se escucha pocos días antes que el periodista metido a político fuera asesinado por unos gatilleros presumiblemente del cártel de Sinaloa, que con ese mensaje puso los ojos del mundo entero algo que era un secreto a voces que las mafias mexicanas han traspasado las fronteras de lo indecible, equiparando a la “cosa nostra” del siglo pasado donde los italianos se adueñaron de cualquier negocio que redituara dinero sin importar fuera lícito o indecente.
Hoy los carteles mexicanos riñen por ser el “capo di tutti capo” y si usted, imaginaba que son dueños de lo que sucede en nuestro país, está tan herrado como yo. El cartel de Sinaloa, Jalisco nueva generación, Zetas, Juárez, Beltrán Leyva y la familia Michoacana -ahora autollamados caballeros templarios- son algunos de los que ostentan orgullosos su estirpe y suelen firmar sus tropelías sangrientas, inclusive, en los retenes los miembros de la organización portan gorras del grupo al que están afiliados, como el caso más peculiar son los numerosos sicarios que usan las iniciales de JGL que no es otro que Joaquín Guzmán Loera, donde melodías bélicas cantan que es el jefe, lo es y lo-era y la tierra se para si Joaquín ordena.
Y remata diciendo: “aquí manda el señor de la tuna, así esté en Nueva York, Culiacán…o la luna.
En su discurso del ahora ex candidato sacrificado refiere que la mafia política es la más peligrosa de todas, porque es la que permite todos los delitos partiendo del crimen organizado que es una rama del narcotráfico y para matar a la serpiente, que no le corten la cola los inútiles, si quieres acabar con ella, hay que cortarle la cabeza. Al menos es lo que advertía el malogrado candidato.
Agrega: ¿o no recordamos a Manuel López Obrador en México bajándose de su auto para abrazar a la madre del chapo Guzmán? Este reportero agregaría, y la estúpida política de abrazos no balazos…y la liberación de Ovidio Guzmán cuando ya estaba rodeado, detenido a punto de subirlo apresado para encarcelarlo y o deportarlo con la bobería de argumento de “se podía lesionar a un inocente” hágame usted favor, el más tonto de los seres humanos que respire en este mundo y en otros, jamás se tragarían el absurdo.
Es por demás, López ha entregado en mazorca el país a una dupla perversa y trágica, por un lado la mafia que gobierna y por el otro lado a las fuerzas militares que nunca imaginaron ostentar el poder omnímodo que les ha regalado el presidente no nada más en el obligado tema de la seguridad nacional, sino ahora tienen el sartén por el mango y no es difícil imaginar que le han endosado a la mafia que refería el asesinado Villavicencio el control de aduanas, aeropuertos, trenes, carreteras para dejar operar libremente a los niños malos que están alineados a la familia de la señora de Badiraguato, que López le rinde pleitesía y todo género de atenciones.
Se perdió el celaje azul que cubría la otra cara del presidente, su fama ruin ya
traspasó las fronteras de lo peor. minutochavaportillo@gmail.com