Minuto
CHAVA PORTILLO
Nadie puede poner en duda la extraordinaria inteligencia y capacidad del presidente López. Sus pecados son otros. El cinismo, arrogancia y presunción de intentar demostrar que somos estúpidos, tal vez son los más reiterativos errores que lo pierden y como ejemplo, esas expresiones de “tengo otros datos” “lo que diga mi dedito” y “me canso ganso” sirven de marco para el remate dorado de abrazos no balazos donde quedó grabado en mármol duradero el espaldarazo que brindó para siempre a los mafiosos demostrando que nada más las enchiladas del cocodrilo, tienen queso.
En la más ruin de las demostraciones de su arrogancia burlándose del pueblo bueno y sabio cuando le da la gana, que es muy frecuente, fue en días pasados cuando los pocos amigos de la prensa verdadera, no los corifeos aplaudidores, preguntaban al cierre del bodrio mañanero, su opinión sobre el video de los jóvenes masacrados en Lagos de Moreno Jalisco, esbozó una sonrisa luego de hacer una apología graciosa del marido sordo que le pedían dinero. No tiene madre. Si a nosotros nos causó irritación y molestia como observadores de las violentas imagines. Imaginen ustedes la reacción de los familiares que lloran aun su pena.
No sé si López en momentos pierde la cabeza o se extravía en sus manifestaciones chabacanas en un encarte de líder mesiánico con un conductor de un programa de multimedios como el vomitivo Chavana y sus mujeres encueradas o el “recta” y su póngale play.
No es novedad que los presidentes, unos más que otros, pierdan el piso al momento en que les ponen la banda presidencial, ya ve que el poder a los tontos los vuelve locos y a los locos estúpidos. Lo que sí es cierto es que el estilo ha cambiado, porque los mandatarios guardaban el estilo, el decoro y la serenidad, porque aun haciendo lo que les sale del forro de los tompiates nunca hacían escarnio ni se burlaban del vencido, en este caso el pueblo oprimido.
Ningún presidente en la historia abusaba del poder y después contaban una talla o pedía una rola de Chico Che o Paquita la del barrio para festinar la ocurrencia, mucho menos cuando se hace referencia a unos asesinados. Otra demostración es la constante agresión a periodistas, ministros o los aspirantes a sucederlo, porque ha dedicado mucho tiempo insultando a López-Dóriga, Norma Lucía Piña Hernández y a Xóchitl Gálvez sin olvidar a su villano favorito Claudio X. González. Pero jamás pasó por su mente pedir informes del caso de la ladrona de tesis Jazmín Esquivel
Partiendo de la premisa de la demencia combinada con el complejo del poder, López empieza a sentir el principio del fin, donde su luminosidad de sacrosanto varón se extingue y lo hace regresar a ser mortal y profano que sin duda le dolerá llegar a un mundo que había olvidado y que sin embargo existe.
Con toda la molestia que me causa su presencia, no le deseo que le secuestren un hijo por más flojonazo que sea para que llegue un burdo personaje a sonreír haciendo un chascarrillo. MENUDENCIAS: ¿será que Juan Ignacio Barragán que dijo no vivir del sueldo en AyD va a renunciar? ¿O será de la misma estirpe de funcionarios vulgares que no tienen ni principios ni escrúpulos? minutochavaportillo@gmail.com