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CHAVA PORTILLO
La historia de Omar García Harfuch es peliculésca como la de su padre Javier García Paniagua y abuelo Marcelino García Barragán y tan novelesca como la de su señora madre María Sorté que llegó a actuar al lado del famoso Cantinflas en la cinta “El barrendero” y que ha sabido guardar la discreción en su vida privada no obstante el atentado que sufrió su hijo que le dejaron la suburban como coladera sobreviviendo milagrosamente.
Javier García Paniagua no requiere presentación previa, escribió con letra mayúscula y en negrillas muchas páginas de la tristemente célebre DFS Dirección Federal de Seguridad donde salen a relucir hombres con antecedentes mayúsculos como Enrique Álvarez del Castillo, Javier Coello Trejo sin dejar al margen a don Fernando Gutiérrez Barrios considerado como figura emblemática de la información de seguridad nacional y cepa de todos los detectives que se crearon después como el caso de los tan mencionados Luis Cárdenas Palomino, Facundo Rosas, y el procesado Genaro García Luna actualmente procesado en Estados Unidos, en un coctel mortífero de policías corruptos y traficantes de drogas además de sicarios con credencial.
La DFS era algo así como el súper policía que no estaba legalmente reconocido, pero eran los sicarios del régimen con permiso para eliminar seres humanos con toda impunidad, aunque localmente hubo grandes excepciones como Miguel Ángel Castro Prado -la tripa- y el chino Rafael Chao López que a “su manera” mantenían a raya a los delincuentes peligrosos.
Pero bueno, es historia. La señora Claudia Sheinbaum contrató a Omar García Harfuch como jefe policiaco incompresiblemente porque teniendo un tufo de su padre y abuelo que eran considerados personeros que tuvieron relaciones muy cercanas con Gustavo Díaz Ordaz y Carlos Salinas de Gortari por no mencionar más y estando señalados por su dios todopoderoso de Tabasco, es increíble su participación.
Además, que ni el mismo detergente poderoso presidente López puede limpiar la mugre con la que está manchado el historial de Harfuch con el trágico suceso de Ayotzinapa y si bien es cierto que él NO accionó el gatillo para asesinarlos como Jesús Murillo Karam, estuvo presente y consciente en la triste y trágica novela, ergo, su candidatura está sobre un hilo muy delgado que en cualquier momento se romperá, sin duda.
Pero como nadie sabe qué pasa por a cabecita de López presidente, podemos considerar que OGH solo es un cordero pascual que en cualquier momento lo degollará para alzarle la mano al verdadero seductor, si no explíqueme por favor la osadía de decirle al medico asesino López-Gatell que se anote en la lista de los que a los sumisos les darán un portazo en las narices, claro está, con su premio de consolación en el gabinete que muy seguramente conseguirá muy a nuestro pesar.
Hagan sus apuestas señores, yo considero que el policía es petardo, el verdadero cuete cargado de pólvora de la buena, está en Iztapalapa, ya lo verán.
minutochavaportillo@gmail.com