Minuto
CHAVA PORTILLO
Cuando escucho al presidente López alabar a los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad por su extraordinaria labor ante los estragos del huracán “Otis” en Guerrero, me pongo a pensar si será el mismo país y la misma empresa que conocemos por sus arbitrariedades, abusos e ineficiencia en todos lados y desde siempre.
Para muestra un bastón, invito a quien sea, intente comunicarse al 071 y solicitar información ordinaria de una ubicación u horario de cualquier oficina para darse cuenta del burocratismo y tardanza para contestar su llamada, ya no digamos por efecto de una emergencia en corte de energía por tormenta, chubasco o accidente por el derribe de un poste, para darse cuenta de la “amabilidad” y lo expedito con la que una operadora -si es que responde- atiende su angustiante llamado.
Otra vez presidente, ¿a quién quieres engañar?. La Comisión Federal de Electricidad ha sido desde siempre un reloj sin manecillas y ahí, sí debemos brindarte el beneficio de la duda, porque eso Andrés, no lo echaste a perder tu, fue una de las herencias malditas que recibiste con todo lo podrido de sus anquilosados y acedos sistemas haciendo una amalgama “perfecta” con lo pestilente del sindicato que juega un papel destacado en la corrupción que tiene en sus garras a la empresa desde que el “Tata” Lázaro Cárdenas en 1937 cuando engendró la monopólica institución.
Si habríamos que destacar como parte de ese cáncer terminal, no podemos dejar al margen a Víctor Fuentes del Villar que lleva más de quince años al frente de corrupto organismo sindical y muy cerquita, el “dueño” de Luz y Fuerza del Centro, Martín Esparza que ha sido acusado por organismos privados que posee cuarenta y tres empresas millonarias que se ha enriquecido de la empresa del Estado y de eso, el presidente López está perfectamente sapiente y jamás, ha hecho nada para aliviar la enfermedad.
Pero bueno, no estamos descubriendo el agua hervida, solamente reiteramos, la CFE es una institución corrupta hasta los huesos, quizá solamente competida por PEMEX, pero con la salvedad que le eléctrica está manejada por el maestro de lo más sucio en la historia de México, Manuel Bartlett Díaz al que supuestamente López le tenía guardada una venganza desde que se le “había caído el sistema”, pero no, es la misma putrefacción, solo en diferente envase.
Ayer, por necesidad de pagar un recibo, acudí a las oficinas de La Silla en el sur de Monterrey, mismas que están en remodelación desde hace dos meses y algo más, no hay anuncio, advertencia ni persona que asista para decirle a los clientes “qué hacer”, solamente una macuarra, obvio sindicalizada, con enfado rascándose los dedos de los pies, me entregó un volante donde decía la dirección donde debería asistir para pagar el adeudo.
Le cuestioné porque no ponían un cajero automático para realizar los pagos y no volver a hacer fila en la sucursal a lo que respondió, “sí hay, pero solo de 9 a 11.00”
Pero esta queja no es única ni primicia, menos novedad, la CFE siempre ha sido una basura, en cualquier condición y en el lugar de la república que me diga, no importa si es Nuevo León o Guerrero, Michoacán o Zacatecas, Yucatán o Los Herreras, son la peor empresa al servicio de la nación. MENUDENCIAS: aplaudimos el hitazo que logró el bebé gobernador de Nuevo León al lograr que el gobierno federal, detuviera el envío de agua de la Presa El Cuchillo a Tamaulipas. Muy bien Sami, el mesías de Tabasco está obligado; favor con favor se paga y lo que estas haciendo por él, vale un Potosí. minutochavaportillo@gmail.com