Minuto
CHAVA PORTILLO
La cita popular: primero están mis dientes que mis parientes es tan verdadera como frecuente y si nos referimos al mundo político, no tiene desperdicio. Salvo contadas excepciones los dedicados a este oficio no respetan colores, dogmas, doctrinas ni creencias, menos historia nacimiento y prosapia.
Cambian de partido como cambiar de calzones, a veces, aunque no sea necesario. Mudan de instituto político cuantas veces se ocupe, para donde sople el viento de la conveniencia se alinean las velas, lo importante es la meta o el puerto de llegada; cómo y en que aportaban tus esfuerzos en los remos, es lo de menos.
Marcelo Ebrard Casaubón jamás pensé que pudiera ser la excepción de la regla, nace en un partido, se cambió de piel y se volvió a disfrazar varias ocasiones, se identificó con Manuel Camacho Solís, después fue incondicional de Cuauhtémoc Cárdenas y hoy da la vida por el marques de Macuspana por que es lo que más conviene, no importa el desaire y el despido, que en tiempo de guerra suelen calificarse como estrategias bélicas, nada es personal.
La gran decepción que causó el afrancesado es que muchos, incluido el de la pluma, veíamos en él a un auténtico guerrero, con cerebro y cojones, con perfil y nivel de estadista, con tamaño para sentarse a dialogar en todas las trincheras, desde un menesteroso a un acaudalado, con un potentado de los que quedan del grupo de los diez, hasta con un lidercillo de una escuela de la sierra de Guerrero, en pocas palabras con el remero de una trajinera o el capitán del Poseidón.
Hubiera sido el único con inteligencia y firmeza para ponerle el cascabel al gato de palacio nacional pintándole una raya y después de eso, fijar las políticas serias en un foro de lideres mundiales para conocer las estrategias para limpiar el aire o abogar por un cese al fuego en Israel, no quedarse calladito ante las insinuaciones de los nalgas-meadas tercer mundistas de Venezuela, Cuba, Argentina, o Bolivia entre otros, destaca Chile que por cierto tiene una frase acuñada en su memoria política, el neoliberalismo, nace y muere en Chile, para regocijo del inquilino de la palacio nacional.
Con sinceridad, no veo en ninguna aspirante a la silla principal dialogando en sobre mesa con el carnal Marcelo, mucho menos al jovencito soñador como para mantener un dialogo interesante e inteligente que pudiera ser de utilidad. No le demos vuelta al asunto, Marcelo tenía el tamaño y capacidad para ser un buen candidato y si las cosas no fallaran, un buen presidente.
Claudia huele a podrido, por las cosas que ya sabemos, independiente de las malas ideas que ya trae de pésimos consejos. Xóchitl, quisiera que tuviera más dimensión, pero no me cuadra que una persona que piensa gobernar una nación se disfrace con huipil y ande en bicicleta como si fuera al circo Atayde. Del niño del Norte, es perder el tiempo, gastar tinta y tirar más papel al sanitario.
Pero estamos fritos, el que puede no quiso y los que quieren no saben. Marcelo pasará a la historia como un vende patrias, acomodaticio corre ve y dile de López, que pudo haber hecho mucho por la patria, pero salió con su domingo siete para que de limosna le dieran una diputación federal. minutochavaportillo@gmail.com