Minuto
Por CHAVA PORTILLO
Según los enterados de la farándula delictiva existen dos delitos que la gente de a pie no tolera, el secuestro y la evasión fiscal, porque enseña además de muchas cosas que el delincuente vive como pachá comiendo de lo que con sacrificio los demás le ponemos al “cochinito” de las obligaciones fiscales.
Cada ocasión que se anuncia un aumento en lo que consumimos diariamente nos trae a la memoria lo que se han robado los políticos infames, la mala administración y el dinero que no llega al tesoro porque los delincuentes de cuello nejo se roban por la vía tan de moda como las factureras, creando empresas fantasmas que cuando las descubren son cuchitriles de mala muerte cuyos dueños son pobres infelices que con dificultad sobreviven.
El nuevo gobernador tiene prestigio de saber de aguacates, ósea, sabe de impuestos, evasores y todo ese tinglado por los estudios con especialidad en el pago más amargo que tiene el ser humano como son las imposiciones fiscales del tamaño que sean. Por eso se llaman impuestos, porque los imponen.
Pero aquí nos tocó vivir y si de algo estamos seguros es que los gringos han puesto de moda desde siempre que existen dos cosas impostergables e incancelables, la muerte y los impuestos.
En los avatares, promesas e ilusiones que tenemos per sé los humanos que cada seis años reviven las esperanzas de que el gobernante que llega cumpla de perdido con la tercera parte de lo que soñó y prometió cumplir cuando llegara.
Samuel y su esposa han mostrado un maletín repleto de ilusiones y esperanzas que deseamos se cumplan para poder decir, ahora si fue cierto, sólo…que ojalá no se atraganten con el acelere tan de los jóvenes que piensan que la luna es de queso, como por ejemplo todo el bufete de cambios y promesas de cambiar todo con la inclusión en el gabinete de la propia Mariana que deseamos sea cierto y deseable las buenas intenciones, pero no por madrugar amanece más temprano, teniendo que aguardar los tiempos que marca el padre cronos que está situado en el H. Congreso y mientras los diputados no aprueben las solicitudes de modificar la ley, no hay de piña.
Otoño muere en primavera deseamos y esperamos que ahora sí, se cumplan todos los sueños que nos prometieron. minutochavaportillo@gmail.com
