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CHAVA PORTILLO
La enfermedad de yo soy quien soy y no me parezco a naiden, se ha convertido en pandemia. Inició en palacio nacional y el virus ya infectó varios estados sobre todos los que presumen ser hijos putativos del mesías tropical, por pertenecer a la misma cofradía o haberle vendido su alma al diablo por un futuro más halagüeño.
Ya contagiado el gobernador del nuevo Nuevo Léon enseñando que partidos, legisladores, que pertenecen a otro organismo político que no sea naranja tendrán trato de esclavos y tendrán que arrodillarse para ser escuchados en su plegaria, además que ha esparcido el virus entre sus esbirros como Hernán Villarreal Secretario de Movilidad y Planeación Urbana que estaba en la lista inicial del gabinete como secretario General de Gobierno y hoy despacha como auténtico sub gobernador por lo inútil de Javier Navarro que lo recomendó el padre del ejecutivo.
Algo más o menos como el sufrimiento que padeció Rodrigo Medina con su padre Humberto que no se autorizaba obra, construcción o adquisición si no tenía el Vo. Bo de Medina Ainsle y que se encargó de nombrar al 90% de su equipo de trabajo.
Respecto al padecimiento de manejarse con libertad absoluta y después de ver el mal ejemplo de Sami Mattel de hacer las cosas sin consultar a nadie, ahora Hernán Villarreal se aventó por sus pistolas un par de decisiones para acuñarlas con bronce eterno y mármol duradero, como el de construir la línea seis del metro por determinadas arterias pero sin llegar a Apodaca como era el plan original, pero como el alcalde César Villarreal es de los que alzaron la voz y le dijeron unas cuantas verdades a Samuelito, lo castigarán con la modificación en el destino final.
No contento con eso, el asistente todo poderoso del gobernador Hernán Villarreal dispuso que se edificara por el Parque Fundidora para que los usuarios además de ir a sus trabajos, se deleitaran con la vista del parque. Un pequeño detalle, esta obra se hará sin proyecto ejecutivo, planeación ni concursar costos en materiales y solamente el constructor agraciado, sabrá cuanto cuesta, cuando termina, qué materiales y los números finales.
Otra pepita de oro de este nuevo gobierno es que la decisión de que se construya por el parque fundidora será sin consultar a nadie, porque como son enviados de Sami l -primero- emperador del nuevo Nuevo León no requieren consultar al Consejo que dicta las políticas del parque fundidora y san se acabó.
En pocas palabras, el presupuesto federal asignado a los municipios se reparte como le dé la gana al gobernador, la prioridad en las obras las determina Hernán Villarreal y ninguno de los dos tiene porque solicitar permiso a nadie, por eso son dignos herederos de la luna y el sol y ya lo dijo el secretario de movilidad, “no tenemos que pedir permiso a nadie”. Entonces para que somos la ley. Ma, po luego. minutochavaportiloo@gmail.com
