Minuto
CHAVA PORTILLO
Dice el ministro del TSJN Arturo Zaldívar que la justicia entre otras cosas no debería intervenir en asuntos de política y puede que le asista la razón, aunque en temas de otro tipo debería tomar nota y no lo hace porque la justicia NO está mal, lo que falla es quien la imparte.
Nos hemos cansado de repetir el caso del pobre infeliz que robó un kilo de barbacoa y purgó una condena de ocho años en el desaparecido penal de Topo Chico y otro babalucas que se le hizo fácil salir de cacería cargando un rifle Remington calibre .22 para matar un conejo, siendo sorprendido lo mandrón a chirona por once años, todavía encarcelado en el penal de Apodaca.
Sin embargo la señora Jazmín Esquivel que dice ser doctora en leyes y se ostenta como ministra de la Suprema Corte donde también calienta el asiento Zaldívar, luego de ser sorprendida por todos, incluida la UNAM que decepcionó a todos, es fecha que no ha sido detenida, desaforada, impedida a ocupar un cargo de esa envergadura y encarcelada por el delito de fraude y usurpación de funciones firmando infinidad de oficios cuando no tenía la calidad ni la calificación que presumía y sigue sentada con toga y birrete opinando y juzgando aplicando la ley cuando debería estar tras las rejas.
O sea, la justicia es pareja…casi siempre. Cuántas veces se ha tenido la sospecha de políticos transas que llegaron a los puestos con una mano atrás y otra adelante ocultando sus miserias e infinidad de ordenes de embargo, lanzamiento y aprehensión y hoy gozan de fortunas inconmensurables, desde gobernadores, secretarios y demás cómplices de la cofradía de bandidos y no son molestados ni con el pétalo de una investigación, como en el caso de Jaime Rodríguez, fue el único que probó la mano de la justicia y los demás barbajanes sospechosos invierten millones de dólares en acciones y negocios para el blanqueo de capitales.
Existen una cantidad generosa de pillos gobernadores que si bien es cierto han sido detenidos, las condenas no son lo suficientemente severas por el monto de lo robado como Tomás Yarrington de Tamaulipas, Javier Duarte veracruzano y César en Chihuahua, sin olvidar al sinvergüenza de Roberto Borge de Quintana Roo o el amigo de Jaime Rodríguez Roberto Sandoval de Nayarit.
Suman la lista canallas como Andrés Granier, Guillermo Padrés o Luis Armando Reynoso de Aguascalientes que tal vez porque lo sustraído apenas llega a varios ciento de millones y eso, para los estándares, pudiera calificarse como cifras de sirvientas diría Agustín Barrios Gómez. ¿Y qué me dice de bribones de alta envergadura como “Alito” Moreno dueño del PRI, Arturo Montiel del Estado de México o el ladrón de siete suelas como Carlos Romero Deschamps petrolero él tan digno que mandaba a sus hijitas a Houston en avión jet de su propiedad a que un veterinario checara la dentadura de sus perritos falderos?
Cuauhtémoc Blanco que metiendo goles jamás podría haber soñado “ahorrar” tantos millones de dólares desde que incursionó como alcalde de Cuernavaca y luego gobernador de Morelos aspirante ahora por la CDMX,
Y ahí le paramos porque faltaría papel para imprimir tanta sabandija que no recordamos y a usted le causaría indigestión su desayuno por tantos millones desaparecidos, como en Nuevo León, sería más sencillo decir quién NO, para evitarnos hurgar en el quién SÍ se llevaron tesoros con todo barco y pirata. minutochavaportillo@gmail.com
